Sé que muchos de ustedes me lo piden e insisten con frecuencia en ello, y de verdad se lo agradezco. Pero muchas veces no hago públicos -fuera de este blog- y no comparto en redes sociales o en otros lugares los artículos largos, ensayos extensos y trabajos de investigación que realizo sobre temas importantes (ángeles, demonios, engaños de la nueva era, espíritus, etc.) por varias razones.
Entre ellas, las siguientes:
- Porque en este país, desgraciadamente, no existe el hábito de lectura y menos de estudio serio. La gente lee poco y mal. La gente es cómoda y lo quiere todo digerido, resumido, sintetizado. Y si puede ser en audio o vídeo, para ahorrarse leer, mejor todavía.
- Porque un cierto número de quienes leen, incluso textos pequeños o breves posts, tienen mala comprensión lectora y después preguntan y repreguntan una y otra vez sobre la misma cuestión, porque no asimilan o no entienden bien lo leído.
- Y porque por mucho que publique sobre cuestiones importantes, siempre habrá gente cerrada de mente, fanatizada y obsesionada con su dogma, su creencia o con la convicción, imbuida de un gigantesco ego espiritual, de que ellos ya lo saben todo, su terapia es la mejor y no necesitan consejos de nadie ni que nadie les sugiera que puede haber algo distinto de lo que creen a pies juntillas.
Seguidores de la falsa metafísica, reikistas del lado oscuro, terapeutas de fin de semana, dudosos gurús, pseudo iluminados, falsos canalizadores y toda una extensa caterva de gente mal preparada, quienes tras su fachada y sus palabras de paz, luz, etc. ocultan otras intenciones… todos ellos criticarán, cuestionarán y rechazarán cualquier escrito, mío o de otros, que vaya en contra de lo que hacen y creen.
EL TEMPLO DE LA LUZ INTERIOR 