CICLOS.- Cuando se cierra un ciclo se inicia otro. Lo que ahora te cuesta mucho, te representa un gran esfuerzo o incluso te parece que es un enorme sacrificio, puede acabar convirtiéndose en uno de tus mayores logros.
VIVOS Y MUERTOS.- Es poco frecuente que un humano vivo pueda hablarles a los muertos. Son ellos quienes te hablan a ti, cuando quieren o lo necesitan, pero no cuando tú quieres o deseas. A mucha gente le cuesta entender esta importante diferencia. Llamarles o invocarles representa un grandísimo riesgo, ya que con la apariencia de seres queridos fallecidos, quienes realmente responden y se presentan en un gran número de ocasiones son entes y espíritus malignos.
TAREA.- Si quieres adquirir conocimientos, estudia. Si quieres adquirir sabiduría, observa. Tu tarea más difícil es estudiarte y observarte a ti mismo.
NUNCA ESTÁS SOLO.- El filósofo griego Epicuro dijo: «Retírate dentro de ti, sobre todo cuando necesites compañía».
Así pues, ten siempre presente que nunca estarás realmente solo. Busca tu Luz Interior…y sabe sin duda alguna que Dios estará dentro de ti, si le abres las puertas de tu corazón.
Cada uno de ustedes es una partícula de Dios, sólo tienen que reconocerlo y aceptarlo.
Y, como escribió Tertuliano en el siglo I, «donde está Dios, el Maligno nunca puede entrar».
©J. Riera -TLI
ERES ALMA.- Tú no tienes un alma.Tú eres un alma. Lo que tú tienes es un cuerpo. Tu cuerpo, el cuerpo de todos los seres humanos, no es más que una apariencia, una envoltura física para que gracias a ella puedas desenvolverte en este plano terrenal. Tu cuerpo esconde tu realidad. La realidad es el alma, que mora eternamente en tu corazón. El alma hace de ti un ser consciente y te da la capacidad de reflexionar sobre tu origen y destino.
LUZ Y OSCURIDAD.- Cuando enciendes la luz, la oscuridad se desvanece. Y los seres con almas oscuras que viven y se esconden en ella, o aquellos que de alguna manera se benefician de ella, al verse obligados a retroceder se muestran muy enojados.
Se rebelarán, protestarán, te atacarán, te acosarán. Pero tranquilo, nada pueden contra ti. En ningún caso has de tenerles miedo. La luz de la verdad termina siempre revelando sus ardides, falacias y engaños.
Quienes trabajamos y vivimos en la Luz podemos y debemos andar siempre con la cabeza bien alta, porque nada tenemos que esconder.
Mantén siempre encendida tu Luz Interior.
SENSACIÓN.- ¿Les ha pasado a ustedes alguna vez tener la extraña sensación de no pertenecer a este mundo? Llevo días durmiendo apenas y sintiéndome como desplazado, fuera de lugar. Y no es por la luna nueva ni por las fechas… es algo más profundo, que no sabría cómo explicar.
MIRAR Y VER.- Tuve un búho de cerámica, sobre una base de madera en la que figuraba escrita esta frase: «Cuanto más miro, menos veo». Adopté dicha frase como mía. Y desde que, de adolescente, leí El Principito, cada vez que la menciono, le añado: «Lo Esencial es invisible a los ojos». Les invito, como hago yo a veces, a reflexionar y meditar sobre el significado profundo de estas palabras.
HAMBRE.- El hambre de conocimiento lleva a veces a la gula, y de ahí a la obsesión por «alimentarse» no hay más que unos pocos pasos. Es bueno y necesario aprender, pero siempre de forma comedida, sabiendo en todo momento lo que tu mente ingiere, asimilándolo y digiriéndolo bien. Siguiendo con el símil de la comida, si estás excesivamente ansioso por aprender, corres el riesgo de tener una mala digestión, y no aprovecharás lo estudiado. Es positivo tener hambre de saber, de aprender, pero también has de saber dosificar este aprendizaje, que será fructífero si lo realizas con moderación y mesura.
MOMENTO.- Si estás atravesando por un mal momento…
Sigue caminando.
Lo malo es el momento. No tú.
TENTACIONES.- Hoy mientras meditaba, estuve recordando las tentaciones de Jesús en el desierto, en especial la tercera y última. Como cuenta el Evangelio: «Entonces le llevó el diablo a un lugar muy encumbrado y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Y le dijo: Todas estas cosas te daré si, postrándote ante mí, me adoras. Entonces Jesús le respondió: Apártate de mí, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor tu Dios, y sólo a él servirás».
Y ahí reflexioné que puedes lograr muchas cosas en tu vida. Quizás llegues a obtener riquezas, lujos, placeres… Puedes llegar a la cota mil, o más alto… Incluso puedes creerte que estás en la cima del mundo, y desde esa cumbre mirar a tu alrededor hinchando el pecho, y mirar hacia abajo con orgullo y prepotencia, sintiéndote poco menos que dueño de todo…
…Todo eso, hasta que no puedes evitar alzar los ojos y mirar hacia arriba.

DIVISIÓN.- El ser humano, persuadido por el Maligno, ha abusado de su libertad, desde el comienzo de la historia. Sucumbió a la tentación y cometió el mal. Conserva el deseo del bien, pero su naturaleza lleva la herida del pecado original. Ha quedado inclinado al mal y sujeto al error. De ahí que el ser humano está dividido en su interior. Por esto, toda vida humana, singular o colectiva, aparece como una lucha, ciertamente dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas.
GANAR Y PERDER.- Al ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores. Empeñarte en ganar es un método infalible para evitar el contacto consciente con tu corazón. ¿Por qué? Porque, en última instancia, es imposible ganar todo el tiempo. Siempre habrá alguien más rápido, más joven, más fuerte, más listo y con más suerte que tú, y siempre volverás a sentirte insignificante y despreciable.
Tú no eres tus victorias. Puede que te guste la competición y que te diviertas en un mundo en el que ganar lo es todo, pero no tienes por qué estar allí con tus pensamientos. No existen perdedores en un mundo en el que todos compartimos la misma fuente de energía. Lo más que puedes decir es que en determinado día rendiste a cierto nivel en comparación con el nivel de otras personas ese mismo día.
Pero hoy es otro día, y hay que tener en cuenta otros competidores y otras circunstancias. Olvídate de la necesidad de ganar no aceptando que lo opuesto de ganar es perder. Ese es el miedo del Ego. Si tu cuerpo no rinde para ganar ese día, sencillamente no importa, si no te identificas exclusivamente con tu ego. Adopta el papel de observador, mira y disfrútalo todo sin necesitar ganar un trofeo. Vive en paz. Irónicamente, aunque apenas lo notes, en tu vida surgirán más victorias a medida que dejes de ir tras ellas.
APRENDER.- Tenemos la gran suerte de que, al nacer, se nos olvida todo. Digo suerte, porque si recordáramos nuestras vidas anteriores, nos volveríamos locos.
Al llegar a este mundo, olvidamos no sólo quienes fuimos en alguna otra existencia, sino también para qué estamos aquí. Venimos para aprender, para experimentar, porque ésta no es nuestra auténtica casa.
Y tristemente, mucha gente pasa su existencia entera sin saber para qué o por qué están en la vida. Mi deseo es que a ti eso no te suceda.
ALMA.- Cuando muere un ser querido, le haces un funeral y llevas flores a su tumba. Y también crees que su esencia vital se encuentra en otro lugar, que no está ya en esta dimensión terrena. Y si crees que el alma vive fuera del cuerpo en otra dimensión, ¿por qué no preparas la tuya en esta vida, para que la vida que después tengas en el Más Allá sea eternamente feliz?
MIRAR HACIA ARRIBA.- Mientras meditaba, estuve recordando las tentaciones de Jesús en el desierto, en especial la tercera y última. Como cuenta el Evangelio: «Entonces le llevó el diablo a un lugar muy encumbrado y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Y le dijo: Todas estas cosas te daré si, postrándote ante mí, me adoras. Entonces Jesús le respondió: Apártate de mí, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor tu Dios, y sólo a Él servirás».
Estuve un buen rato reflexionando sobre ese pasaje bíblico. Y pensé en las muchas cosas que puedes lograr en tu vida. Quizás llegues a obtener riquezas, lujos, placeres… Puedes llegar a la cota mil, o a más altura. Incluso puedes sentirte como si estuvieras en la cima del mundo, y desde esa cumbre observar a tu alrededor hinchando el pecho, y mirar hacia abajo con orgullo y prepotencia, sintiéndote poco menos que dueño de todo…
…Todo eso, hasta que no puedes evitar alzar los ojos y mirar hacia arriba.
BATALLA.- Si pudiera decir claramente lo que a veces veo, percibo y siento, la constante batalla espiritual que se produce a nuestro alrededor, en este plano físico y en los niveles del astral más cercanos al nuestro, sin ninguna duda me tomarían por loco.
LIBERTAD.- Soy un ente pensante, independiente y libre. Digo y escribo cosas que sé que no van a gustar a todos. Mi actividad como exorcista, sanador espiritual y terapeuta, para nada me impide tener y expresar mis tendencias y opiniones políticas, porque como ya expliqué en otro post, todos los seres humanos, en mayor o menor medida, somos «animales políticos». Y si hay quien confunda, malinterprete, no quiera o no sepa entender esto, es su problema, no el mío.
Como bien escribió George Orwell en su gran novela ‘1984’ :»La libertad es el derecho de decir a la gente aquello que no quiere oír». Si a alguien no le gusta lo que pienso, lo que digo o como lo digo, le invito cordialmente a que deje de seguirme o que me bloquee. Como yo sigo y seguiré bloqueando a supuestos «amigos», trolls, copiones descarados, falsos terapeutas, estafadores y fanáticos de toda índole.
UN NUEVO ATAQUE.- Esta pasada noche tuve una intensa experiencia onírica (o eso creí), en la que seres demoníacos me acosaban y atacaban. Por lo que pude sentir y deducir, se trataba de entidades distintas a las que me encuentro en ciertas ocasiones cuando viajo en astral.
Esos entes me dijeron muchas cosas, pero lo que me quedó más grabado fue: «¡Cuánto tiempo sin verte! Si creías que podías librarte de nosotros, estabas muy equivocado».
Al vestirme en la mañana, descubrí estos grandes arañazos en mi muslo izquierdo. Tengo las uñas muy cortas, así que es imposible que me los hiciera yo mismo.
No es la primera vez que me suceden hechos similares, pero no por ello dejan de sorprenderme. Y también, hasta cierto punto, de preocuparme.
Lo que tengo bastante claro ahora es que Allá Abajo hay al menos dos clases o tipos de entidades distintas. Con unas, he podido y puedo hablar, con las elementales precauciones pero sin demasiados problemas. Pero también hay otros entes, como los de anoche, que sólo buscan hacer daño y con los que ni siquiera se puede dialogar y razonar.

LA RED DE LA IGNORANCIA.- Todos, en mayor o menor medida, estamos atrapados en la red de la ignorancia. Una red que nos han tendido quienes no desean que abramos los ojos, y de la que es necesario liberarnos si queremos seguir avanzando en nuestro camino espiritual.
Sabios de todos los tiempos y culturas te han estado diciendo desde siempre: «¡Levanta!» «¡Despierta!». Tienen razón, y todos tenemos que aprender de los sabios. Sal de esa niebla de ignorancia y confusión en la que tantas veces te ves envuelto. El camino no es de rosas, no es fácil; pero tampoco es de espinas que te imposibiliten caminar.
Ese camino no has de buscarlo en ninguna otra parte que no sea dentro de ti mismo. Y cuando vas avanzando en tu propia búsqueda, una de las primeras cosas que descubres es que Dios ya está dentro de ti, que es tu propia Luz Interior.
SOMOS ALMA.- En la búsqueda de nuestra armonía interior, debemos comenzar por entender y aceptar que el alma, o ser interno, es lo que realmente somos y que no conocemos del todo, debido a la personalidad que oculta nuestro ser real y verdadero. El yo personal o ser externo se expresa a través de la mente consciente. La personalidad es lo que creemos ser, es como una ilusión de nosotros mismos.
El alma es lo que realmente somos, es nuestra realidad trascendente. Cuando nos identificamos con nuestro yo real, logramos experimentar la paz profunda, la felicidad y el amor universal. Todas las experiencias sublimes se dan gracias a la armonización del alma con su personalidad.
EL PLAN DE TU ALMA.- Tu alma es muy sabia. De acuerdo a sus necesidades y a su nivel de evolución, ha elegido y diseñado tu vida, incluso desde antes de que nacieras. Te ha plantado en un rincón de este planeta y te ha puesto toda una serie de metas y desafíos, que van desde tu nacimiento hasta tu muerte física: quién serás, qué serás, si tendrás o no hijos, tu vocación, tus proyectos. Y tendrás que enfrentarte a toda una serie de presiones y normas, tanto las que te imponga la sociedad donde se desarrolle tu vida, como las tuyas propias. Todas estas pruebas configuran tu existencia en este plano terrestre. Y en estas pruebas, que duran toda la vida, es básico que siempre y en todo momento, seas fiel a ti mismo, a los dictados de tu corazón.
CRECIENDO.- Todo progreso, todo avance de conciencia logrado durante tu existencia en este plano terrestre, pasará a tu siguiente reencarnación. Es así como tu espíritu va creciendo, va aprendiendo lección tras lección, vida tras vida. A veces te encontrarás almas muy viejas en cuerpos muy jóvenes, o al contrario, cuerpos muy viejos con almas nuevas, casi primitivas. Si lo piensas bien, esto explica muchas situaciones de la vida, de cada vida con la cual compartes este espacio y este tiempo. En tu existencia actual se te ha concedido una oportunidad de madurar física, mental, emocional y espiritualmente. No la desperdicies.
NO TE QUEJES.- Muchas veces nos quejamos por vicio, por rutina, sin razón ni sentido, por egoísmo. Si tienes que caminar por no tener vehículo propio, eso no es duro. Lo duro es no poder caminar. El trabajo que tienes no es duro. Lo realmente duro es no tener trabajo. El pan de ayer que tienes sobre la mesa no está duro. Lo duro es no tener pan.
Hoy es un buen día para darle gracias al Padre por lo que tienes, sea mucho o sea poco.
«HAY MUCHOS DIOSES».- «Porque aunque haya algunos llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores, sin embargo, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para Él; y un Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio del cual existimos nosotros. Sin embargo, no todos tienen este conocimiento […]»
En su Primera Carta a los Corintios (8:5-7) el apóstol Pablo afirma que «para nosotros hay un solo Dios» pero, al mismo tiempo, reconoce sin ambages la existencia de otros dioses. Lo dice muy claro, y les recomiendo a ustedes que lo lean y mediten con calma: «…aunque haya algunos llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores…»
El versículo 7 es más largo, pero aquí nos interesa resaltar también esta intrigante frase: «…no todos tienen este conocimiento…» El conocimiento es poder, y a la Iglesia católica le interesa y conviene seguir manteniendo oculto, o prohibido, gran parte de este conocimiento.
¿No creen ustedes que ya va siendo hora, a estas alturas del Siglo XXI, de develar lo que ahora está oculto, lo que no quieren que sepamos? Ya es tiempo de que se cumpla lo que dice otro apóstol, Lucas, cuando afirma (8:17): «Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz».
SER Y QUERER SER.- Necesitamos entender que quienes somos no es lo mismo que quienes quisiéramos ser. Tenemos que aceptarnos tal y como somos, y aceptar lo que tenemos.Tenemos que aprender a sentir nuestra ira, nuestra pena, nuestros fracasos, nuestros temores; todos ellos pueden ser nuestros maestros, cuando los aceptamos sin huir de ellos. Cuando nos escapamos de la realidad, no podemos aprender, no podemos crecer. Quienes perseveran son los que avanzan en sabiduría y compasión. Persevera, pues, y acéptate tal y como eres. Acepta lo que te sucede, sea lo que sea, y ya habrás comenzado realmente a caminar, a avanzar, a progresar.
EXPERIENCIAS.- Todo hecho o suceso negativo en tu vida (enfermedad, dolor, herida, sufrimiento) tiene una finalidad última y bien concreta: te sirve para limpiarte, purificarte, renovarte física, mental y emocionalmente. Son experiencias necesarias para la evolución de tu espíritu en esta existencia material. Y por esta razón espiritual tan poderosa como real, los decretos metafísicos no solamente no sirven de nada, sino que también son absurdos. Es inútil que digas, por ejemplo, «decreto que tendré salud» o «decreto que me irá bien», si a lo mejor Alguien allá arriba ha previsto que te suceda todo lo contrario para ese momento o circunstancia de tu vida.
UNA REALIDAD QUE MOLESTA.- La Nueva Era (New Age), con toda su aparente «positividad», fascina a muchos. Pero es un conglomerado de enseñanzas, técnicas y terapias falsas, que a la larga hacen que la persona (sobre todo si está imbuida de la Metafísica o de similares y erróneas creencias), se haga más y más centrada en sí misma. La persona seguidora de estas prácticas, se convierte en el centro de su vida y llega un momento en el que no sólo cree que ya no necesita a Dios, sino que con sus «Yo soy» y otros decretos diversos, siente que ella misma es su propio dios. Y que expongamos esto a la luz, molesta a muchos metafísicos, que no aceptan crítica alguna y que, henchidos de ego espiritual, se sienten superiores a los demás.
LO ‘REAL’ Y LAS OTRAS REALIDADES.- Conozco gente que desearía tenerlo todo «medido, contado, pesado y dividido». Y conozco gente hedonista que a todo lo anterior le añadirían también «consumido». Es gente que se mueve dentro de una confortable y agradable materialidad, que se sienten bien en ella, que no quieren salir de ella. «No quiero complicarme la vida», he oído decir a unos. «Prefiero no pensar, estoy bien así», dicen otros. Incluso los hay que comentan cualquier post donde haya un mínimo de crítica, utilizando frases como «Vive y deja vivir» y otras nimiedades similares.
Lo que ni unos ni otros saben, o mejor dicho prefieren no saber, es que este mundo en el que vivimos está lleno de magia, de misterios, de realidades más elevadas y muy distintas que las que conforman el tejido de la «realidad» que creemos vivir a diario. Este mundo material que algunos defienden a ultranza, es muy frágil, mucho más de lo que podemos saber y llegar a comprender con nuestra limitada mente racional.
Querámoslo o no, entendámoslo o no, el Mal existe, la malignidad y la maldad existen y están ahí, a nuestro alrededor. Los misterios existen, las hadas y los duendes existen, y los espíritus y los fantasmas, y los monstruos y los demonios también. Y todo esto es ajeno a la cómoda materialidad de la que algunos no quieren salir.
Nuestra vida, aceptémoslo de una vez, es una experiencia espiritual. Consiste en crecer. En desarrollarnos como individuos. Sobre todo, en crecer espiritualmente para que así, cuando nuestro mundo y nuestra percepción se abran -si es que lo logramos- a realidades superiores, todo lo que nos podamos encontrar no nos pille ignorantes ni desprevenidos.
No hablo aquí de teología, ni de religiones, ni mucho menos de toda esa basura englobada bajo el término genérico new age, y que tanto daño está haciendo a tantas personas. Hablo de que tenemos dos opciones. De que hay un camino para vivir, y otro camino para no vivir, para no hacer nada, para quedarnos en la pura materialidad, cómodamente sentados en una poltrona.
Hablo de que en nuestro camino para vivir, hemos de tener muy presente siempre que este mundo, este universo, están llenos de magia, de misterios y de enigmas y hemos de estar preparados espiritualmente para conocerlos, para quizás entenderlos y, si llegase a ser necesario, para enfrentarlos.
MISTERIOS.- «No hay nada nuevo bajo el sol, pero…¡cuántas cosas viejas hay que no conocemos!».
Esta frase pertenece a Ambrose Bierce, escritor norteamericano (1842-1914) misteriosamente desaparecido en el desierto de México sin dejar rastro alguno. Este autor de grandes historias y relatos inolvidables, tenía mucha razón. Pero a mi modesto entender le faltó añadir algo: El mayor de los misterios, el más grande de los enigmas, aquello que es más desconocido, es el propio ser humano; capaz de las más increíbles hazañas y al mismo tiempo, de las peores aberraciones y maldades.
MIRAR Y VER.- Tuve un búho de cerámica, sobre una base de madera en la que figuraba escrita esta frase: «Cuanto más miro, menos veo». Adopté dicha frase como mía.Y desde que, cuando era adolescente, leí El Principito, cada vez que la menciono, le añado: «Lo Esencial es invisible a los ojos». Te invito, como hago yo a menudo, a reflexionar y meditar sobre el significado profundo de estas palabras.
DESINTERÉS.- Las ganas personales de enseñar contrastan, tristemente, con el desinterés general que existe por estudiar y aprender. Los grandes Misterios seguirán ocultos y al alcance únicamente de una minoría privilegiada, porque la mayoría de la gente no quiere esforzarse en abrir sus mentes ni salir de su cómoda rutina existencial.
«SOY FAMILIAR».- Un día, en una carretera cualquiera, hubo un accidente. Una mujer quería ver lo que pasó, pero a causa de la gente allí reunida, no podía ver nada. Entonces empezó a gritar: «¡Permiso! ¡Soy familiar, soy familiar! ¡Dejen pasar!» La gente, rápidamente, se hizo a un lado. La mujer se acercó… y se dio cuenta de que estaba mirando a un burro muerto.
Estas cosas les suelen pasar a quienes están siempre pendientes de la vida de los demás. Ojalá a ti no te suceda nunca.
SER FELIZ.- Llegamos aquí para aprender a vivir, y estamos en este mundo con el principal objetivo de ser felices. Si no te concedes a ti mismo el placer de vivir y de buscar en todo momento tu felicidad, puedes preguntarte, con razón, qué sentido tiene haber llegado aquí.
Las personas más felices no son las que tienen las mejores cosas, sino las que simplemente saben apreciar lo poco o lo mucho que tienen. Así pues, hoy es un buen día para dar las gracias al Creador por lo que tienes. Y también, para ser consciente de que no puedes ni debes dejar que tu felicidad dependa de algo o de alguien. Tu felicidad depende únicamente de ti mismo y de lo agradecido que seas con lo que tienes.
VISIÓN.- No es tan extraño como en principio pudiera parecer que algunas personas sean dotadas de cualidades que les permitan percibir e incluso ver espíritus, fantasmas, ángeles o demonios. Si, cuando decida que llegó tu hora, el Todopoderoso puede cerrar tus ojos para este mundo material, también cuando Él así lo quiera, y si considera que te has hecho merecedor de ello, puede abrírtelos en cualquier momento de tu existencia, para que alcances a ver y contemplar algunas de las muchas maravillas del mundo espiritual.
SILENCIO.- Para mucha gente, la tranquilidad interior sugiere una falta de impulso, una personalidad aburrida, y una incapacidad para competir. La pasión, el gozo y el resto de emociones que hacen vibrar la vida son vistas como antitéticas del silencio interior. Este prejuicio en contra del silencio interior es un grave error.
IDEAS.- Mientras la lógica, la razón y el sentido común de las personas estén opacados o anulados por las ideas, las tendencias y el fanatismo político, sean de un lado o sean de otro, no podremos ser una sociedad civilizada que crece y progresa. Al contrario, vamos de mal en peor, retrocediendo a la época de las cavernas de la cerrazón mental y la intransigencia.
UN PROCESO.- He estado casi muerto tres veces. Y por ello, estoy plenamente convencido de que hay vida después de la muerte. La vida no se interrumpe jamás. La muerte sólo es un proceso: el paso del estado humano de crisálida hacia una metamorfosis espiritual.

Imagen: Swami Satchidadanda, en una de las charlas sobre yoga y meditación que impartió en Ibiza en los años 80. Foto de mi archivo personal.
SIGUE SIEMPRE TU CAMINO.- Tras contarle a mi maestro que me esforzaba en seguir sus enseñanzas, porque cuando era adolescente me habían dicho que nunca llegaría a nada ni sería capaz de hacer nada, su única reacción visible fue darme un afectuoso apretón de hombros.
Al día siguiente, llegó al domo donde estábamos los estudiantes reunidos, impartió la clase de meditación con toda normalidad y se retiró después, como era su costumbre.
Un buen rato más tarde, otro alumno me dijo que el swami deseaba verme. Llegué donde él estaba, y me invitó con un gesto a sentarme a su lado, sobre una piedra. Estuvimos un rato en silencio, y me sentí confuso y preocupado, pensando que quizás me reprocharía algo.
Pero Satchidananda solamente se inclinó un poco y me dijo al oído estas palabras que nunca he olvidado: «No importa lo que los demás piensen o digan de ti. Sigue siempre tu camino. Cree y confía en ti mismo. Y no te preocupes nunca. Dios no te dio alas para volar, pero en cambio te dio una mente lúcida para soñar y un corazón fuerte para luchar siempre y así conseguir que se cumplan tus sueños».
Han pasado casi 40 años, y no he dejado un solo día de soñar.
ESFUERZO.- Mi segundo maestro de yoga y meditación, el swami Satchidadanda (los primeros fueron los lamas tibetanos Thubten Yeshe y Thubten Rimpoche), me preguntó un día la razón de que me esforzara tanto en estudiar, el porqué demostraba casi a diario mis ansias de aprender. Se le veía sorprendido, quizás al constatar que el adulto que yo era (en aquel entonces tenía unos 30 años), me lo tomaba todo con más seriedad que otros aprendices más jóvenes con quienes compartía las clases y los ejercicios.
La pregunta del swami me pilló de improviso y en aquel instante (lo recuerdo como si hubiera sido ayer) sólo atiné a responderle, con toda la sinceridad que pude: «Maestro, es que hace tiempo, cuando era adolescente, ciertas personas malintencionadas me repitieron muchas veces que nunca sería capaz de lograr nada importante en la vida».
En cuanto a ti, que me estás leyendo, sólo esto puedo decirte: nunca te rindas.
ESCUCHAR Y APRENDER.- Hago mías estas palabras del maestro Jiddu Krishnamurti:
«Sólo si escuchamos podremos aprender. Y escuchar es un acto de silencio; sólo una mente serena pero extraordinariamente activa puede aprender. Si posees claridad, si eres una luz interna para ti mismo, nunca seguirás a nadie. La sabiduría no ejerce ninguna autoridad, y aquellos que ejercen la autoridad no son sabios».
Conferencia online sobre la Magia y su estrecha relación con la Religión, y viceversa. (04 de junio de 2022).
EL DEMONIO CORRECTO.- Después de superar algunos infiernos, no cualquier demonio te quema. Porque el infierno puede ser incluso divertido, si estás con el demonio correcto.
Y siempre habrá un ángel en tu infierno, como siempre hay un demonio en tu paraíso.
Estos pequeños pensamientos no se contradicen, en absoluto, con mis personales creencias cristianas o con mis estudios y ensayos sobre los demonios y el infierno.
Lo sé bien, porque he estado allí.
EROS Y TANATOS.- El ser humano está constituido por el eros y el tanatos, la creación y la destrucción, la vida y la muerte. Freud lo explica muy bien en sus ensayos. Los valores positivos que el hombre siente, los puede expresar libremente en su mundo. Pero todos los pensamientos, ideas y emociones negativas, muchas veces tienen que ocultarse. Es el lado oscuro de todo ser humano. Y cuando hay un objeto de deseo (sexual, material, emocional) y dicho deseo se reprime, se producen tensiones muy fuertes que llegan a causar traumas importantes y/o comportamientos, reacciones y actitudes violentas. Un deseo reprimido, especialmente sexual, puede hacer que una persona traumada sea capaz de cualquier cosa. Si no puede encontrar el eros, buscará el tanatos.
ALMA LIMPIA.- Nada se pierde, ni siquiera el pensamiento. Tened buenos pensamientos para que en vuestras casas se respire bondad. Al igual que la basura almacenada en la alcoba llega a crear enfermedad, una mente enferma impregna de basura el corazón del hombre haciéndolo sucumbir ante su propio Mal y ante las tentaciones del Maligno. Dios lo ve todo y antes o después, lo evidencia todo. Nada está oculto que no termine viendo la luz. Tened por tanto el alma limpia.
Desde lo Profundo – Reflexiones y Meditaciones.-
EL MIEDO A LA VIDA INTERIOR
TÚ CREAS TU REALIDAD.- Tú eres quien crea tu realidad a cada momento. Cada elección que hagas, cada decisión que tomes, ya sea positiva o negativa, causará respectivamente un efecto positivo o negativo. Para vivir la vida con plenitud es importante tener una actitud positiva. Las actitudes positivas generan hechos y acciones positivas, y hacen que los demás se muestren abiertos y receptivos hacia ti. Por el contrario, tus pensamientos y tus actitudes negativas, así como las acciones y comportamientos que de ellos resulten, limitan tu capacidad y hacen que te veas envuelto en situaciones negativas, o te provocan dolorosas situaciones. Cuando comprendas que siempre tienes la posibilidad de elegir, de que en cualquier momento puedes escoger entre estas dos realidades, entre lo positivo o lo negativo, ahí comienzas a tener una gran responsabilidad, contigo mismo y con los demás. Y es muy necesario que seas siempre consciente de ello.
EL MIEDO DEL EGO.- Al ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores. Empeñarte en ganar es un método infalible para evitar el contacto consciente con tu corazón. ¿Por qué? Porque, en última instancia, es imposible ganar todo el tiempo. Siempre habrá alguien más rápido, más joven, más fuerte, más listo y con más suerte que tú, y siempre volverás a sentirte insignificante y despreciable.
Tú no eres tus victorias. Puede que te guste la competición y que te diviertas en un mundo en el que ganar lo es todo, pero no tienes por qué estar allí con tus pensamientos. No existen perdedores en un mundo en el que todos compartimos la misma fuente de energía. Lo más que puedes decir es que en determinado día rendiste a cierto nivel en comparación con el nivel de otras personas ese mismo día.
Pero hoy es otro día, y hay que tener en cuenta otros competidores y otras circunstancias. Olvídate de la necesidad de ganar no aceptando que lo opuesto de ganar es perder. Ese es el miedo del Ego. Si tu cuerpo no rinde para ganar ese día, sencillamente no importa, si no te identificas exclusivamente con tu ego. Adopta el papel de observador, mira y disfrútalo todo sin necesitar ganar un trofeo. Vive en paz. Irónicamente, aunque apenas lo notes, en tu vida surgirán más victorias a medida que dejes de ir tras ellas.
Reflexiones y Meditaciones.- Escucha tu Voz Interior
QUIÉN ERES.- No te preocupes de quién dicen que eres, de cómo desean que seas, de cómo te vean -o creas que te ven- los demás.
Preocúpate de quién eres realmente, de cómo te ves realmente a ti mismo. Y esfuérzate para ser quien realmente tú deseas ser.
Vivimos tiempos difíciles, en los que la Maldad parece cobrar nuevas fuerzas y el influjo del Maligno está presente en muchas situaciones de nuestra vida cotidiana.
Nunca te rindas, ahora menos que nunca. Y esfuérzate para mantener siempre encendida tu Luz Interior, porque estamos en tiempos de mucha incertidumbre y Oscuridad.
Desde lo Profundo – Reflexiones y Meditaciones
LA SABIDURÍA DEL TIEMPO
Debe estar conectado para enviar un comentario.