El Gualicho y el Wekufe

gualicho02Ofrendas al Gualicho, para apaciguarlo o ahuyentarlo

El Gualicho (en mapudungun «alrededor de la gente»), también conocido como Gualichú, Walichú, Hualicho o Gualitxo,  es un tipo de espíritu o ser dañino presente en la mitología mapuche más austral y principalmente en la cultura Tehuelche. Se trata de un ser que representa la personificación de todas las causas que producen los males y las desgracias que sufren estos pueblos; es decir la representación de la causa maléfica universal. Debido a esta característica, al Gualicho se le suele asociar o asimilar impropiamente con el Wekufe o («uecuvu»); que aunque también tiene esta característica similar, realmente no son sinónimos.

Posteriormente a la llegada de los españoles a América, al igual que con el Wekufe, los misioneros asociarían incorrectamente al Gualicho con el diablo, o a una fuerza del mal o diabólica; razón por la cual el diablo recibe también este nombre. En la actualidad, la palabra gualicho también ha adquirido el significado de un embrujo o hechizo realizado a través la magia negra o similar.

En el Cono Sur se encuentra muy difundida la palabra «gualicho» fuera de la etnia mapuche, entre la población en general; aunque en tal caso, y con nuevo contexto, «gualicho» pierde su significado mítico y pasa de ser considerado como una especie de personalidad a ser considerado como un hecho o acto prácticamente equiparable al de la palabra maleficio; acción que se denomina «hacer un gualicho» o «engualichar». Sufriendo esta palabra un proceso de resemantización semejante al que sufre la palabra de origen guaraní «payé», de modo que entre gran parte de los actuales habitantes de la región las palabras gualicho, payé e incluso ( más recientemente ) «macumba» pasan a ser casi sinónimas con el significado de «embrujo», maleficio. Por ello también se utiliza esta palabra en lenguaje popular para nombrar ciertas pócimas o hierbas que suelen usarse para enamorar.

Se postula que al parecer, el Gualicho habría sido introducido a la cultura tehuelche por el contacto con Pampas y Mapuches, de donde se cree que proviene su denominación; esto ya que la palabra Gualicho evidentemente no es propia de los Tehuelches, sino que es de origen Mapuche. Sin embargo igualmente se dice que tendría algunos elementos propios de las creencias Tehuelches, por lo cual su origen podría provenir de este pueblo, o bien como una contrapartida de la cultura Tehuelche que habría dejado su impronta en los mapuches que influyeron en la región austral del continente sudamericano; siendo una creación que podría haber surgido a partir de un dios de los Tehuelches septentrionales, que pasó a convertirse de una deidad equidistante “castigadora” y posteriormente con una característica “infernal” producto de la influencia de la religión cristiana. Actualmente la leyenda del Gualicho está vigente en los habitantes de la región sur del territorio austral, principalmente la zona argentina que sufrió el proceso de araucanización.

Según cuenta la leyenda, el Gualicho sería un espíritu maligno que se caracteriza por provocar daños y enfermedades. Los viejos tehuelches septentrionales ( los guenakenk ) decían que el Gualicho habría nacido en las tierras de Tandil. Desde este lugar el Gualicho habría extendido su dominio por la Patagonia, habitando en las cuevas existentes en el accidentado terreno le servía de morada.

Se dice que es un espíritu fuerte, y nada escapa a su aguda vigilancia ni a su gran poder; presentando una malignidad que tiene matices que van de la más cruel maldad destructora, o hasta solo la traviesa picardía, utilizando los sentimientos de las personas. Por ello el Gualicho podría presentarse bajo distintos aspectos, ya sea en forma agresiva, engañosa o a través del amor. Agresiva, por ejemplo, cuando se produce una disputa violenta en lo mejor de una fiesta, sin motivo aparente, generalmente impulsada por efectos del alcohol o al recordar de pronto alguna vieja y al parecer olvidada rencilla que ya se creía superada. Engañosa, cuando se cae en una trampa natural: una barranca, un río, un pantano, una herida provocada por descuido, una espina que se encona, etc., pero el más difícil de superar es el engualichamiento del amor y este mal es provocado casi siempre a pedido de alguien.

Si uno no quiere sufrir el poder del Gualicho, se dice que se le deben rendir tributos para aplacar su espíritu. Ejemplo de ello es que  los caminos donde transitaría el Gualicho, deben ser transitados con respeto y silencio; y al borde, de la senda, en el «árbol del Gualicho», se debe ofrendar trapitos y bolsitas con llancas (piedras pequeñas) que se obtienen rasgando los propios vestidos, matras y ponchos. Igualmente se le debe mantener respeto mediante acciones tales como no cantar durante la noche, no usar sombrero dentro del rancho, etcétera. También se dice que para ahuyentar o mantener alejado a este espíritu, se debe montan a caballo con todos sus pertrechos, arremetiendo contra el este espíritu invisible; realizando gritos y movimientos amenazantes, hasta que que el jinete sienta que lo ha vencido. Otra forma de mantenerlo alejado sería llevando como protección algún amuleto fabricado por las machis.

gualicho01Ceremonia del machintún, para sacar un Wekufe de una persona

El Wekufe

El Wekufe, también conocido como huecufe, wekufü, watuku, huecufu, huecubo, huecubu, huecuvu, huecuve, huecovoe, giiecubu, güecubo, güecugu, uecuvu,  es otro importante tipo de espíritu dañino presente en la mitología mapuche. El concepto de Wekufe es amplio y tiene múltiples usos, ya sea como sujeto, cualidad o agente, dependiendo éstas del punto de referencia o situación que se tome. Generalmente es usado como nombre genérico de los seres míticos que por lo común son dañinos para el ser humano.

Igualmente se indica que estos seres son entidades vivientes materiales, sutiles o extracorpóreas que se proyectan o provendrían de las fuerzas o energías wekufes, energías que se caracterizan por su tendencia a perturbar y/o destruir el equilibrio existente el mar y la tierra; siendo las causantes de las enfermedades, destrucción, muerte y otras calamidades que sufre el Mapuche. Por ello, también a los Wekufes se los suele asociar o asimilar impropiamente con el Gualicho, y/o incluso con el concepto de Daimon de los griegos u otras denominaciones que tienen esta característica similar, aunque no serían sinónimos de Wekufe.

Posteriormente a la llegada de los españoles a América, al igual que con el Gualicho, los misioneros asociarían incorrectamente a los Wekufes y usarían la palabra como sinónimo del diablo, los demonios o de una fuerza del mal o diabólica; hecho que provocaría confusión y cambiaría parcialmente el concepto de Wekufe hasta la actualidad, e incluso dentro del mismo pueblo Mapuche.

Los mapuches cuentan en sus leyendas que los wekufes provendrían del Minchenmapu, lugar al oeste y fuera del Mapu (tierra en mapuche, aunque Mapu aquí hace referencia a la tierra conocida en la cosmovisión mapuche tradicional). Estos seres se habrían originado de las fuerzas o energías que tienen tendencia a perturbar y/o destruir el equilibrio; y a diferencia de todo ser viviente y espíritu que poseen su propia ánima, los Wekufes serían los únicos seres que no poseen ánima propia.

La llegada de los wekufes al Mapu se habría producido por culpa de la antigua batalla que tuvieron los espíritus Pillanes, la cual provoco que el admapu fuera quebrado y todo el Wenumapu (mundo del bien) fuera revuelto y con ello se provocara el cese de su perfecta armonía. Aquella lucha había revuelto también al al Minchenmapu, con lo cual los wekufes y los Laftraches, que hasta entonces habían quedado confinados en el minchenmapu, pudieron escapar; por lo cual desde entonces pueder recorrer también el Mapu y habitar en el Mag Mmapu (el mundo del mal, al oeste bajo el Mapu). Entre estos Wekufes, los más conocidos serían Trelke-wekufe (el cuero), y el Canillo.

Se dice que muchos Wekufes permitirían ser manipulados por los Calcus (hechicero mapuche, equivalente a un brujo), para que estos los utilicen como un medio místico de obtener poder, y para ser utilizados para «enfermar» y matar a otras personas. Esta sería la razón de porque se dice que el Calcu poderoso heredaría el espíritu Wekufe de un ancestro que también fue Calcu y serían sirvientes de los wekufes.

Para ser utilizado para enfermar, el Calcu haría que el Wekufe se introdujera al cuerpo del enfermo; generalmente en forma de algún pequeño fragmento de madera, de una paja o una lagartija, o directamente mediante el ataque como entidades vivientes sutiles o extracorpóreas que proyectan energía wekufe del desequilibrio.

Igualmente el Wekufe tiene el poder de adueñarse y esclavizar al pillú (ánima del muerto reciente que se resiste a alejarse de su cuerpo), mientras ésta no se transforme en en espíritu alwe (espíritu más maduro). El calcu también se aprovecharía de esta cualidad, para utilizar a su wekufe como medio para atrapar a los pillü. Al ser atrapado el pillü, éste sería también utilizado para hacer daño a otras personas.

Los Wekufes también pueden ser enviados por los espíritus o se les permitiría hacer daño, si el Mapuche no ha realizado los gillatunes; por haberse burlado o no creído en un Machi; por ingerir comida sin haber solicitado permiso previo de caza o recolección al espíritu Ngen de la especie, sea esta animal, vegetal o mineral, y principalmente por no respetar las leyes del admapu.

En la tradición Mapuche, tener al wekufe en el cuerpo se dice en el idioma secreto o sagrado de las Machi: kalüleluuk’len («estar en el cuerpo»). Para ser extraído el Wekufe se debe realizar la ceremonia del machitún. Para mantener al wekufe alejado de la comunidad Mapuche, igualmente siempre se debe realizar la ceremonia del Nguillatún, para que Ngenechén y los Pillanes no permitan que los Wecufes actúen. Igualmente, para identificar y tener tiempo de protegerse de un Calcu que pueda estar utilizando a un Wekufe, se dice que estos generalmente estarían vestidos de un color negro compacto como único color en la vestimenta.

(Fuente principal: Wikipedia)

Un comentario sobre “El Gualicho y el Wekufe

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s