Doy mi opinión como exorcista laico y sanador espiritual, por la gracia de Dios; y lo hago porque veo una ligereza y una gran negligencia en muchas personas, a la hora de enfocar y plantearse determinadas cuestiones, lo cual lamento profundamente.
Una de nuestras actividades, desde hace ya muchos años, es informar y tratar de que las personas entiendan que no se puede y no debe tomarse a la ligera el mundo de lo Oculto, y mucho menos los rituales de Magia, las limpiezas de personas o viviendas, las despedidas a los fallecidos, etcétera.
Muchas personas se dedican, inconsciente e imprudentemente, a hacer rituales a diestro y siniestro o los consideran algo similar a hacer un huevo frito, por comparar con algo que todo el mundo entienda.
En nuestros vídeos, talleres, blog, redes sociales, correos, por teléfono o whatsapp… de todas laa formas posibles intentamos, tanto a través de los numerosos artículos que hemos ya subido como por mensajes directos de voz o comentarios como éste, que las personas sean conscientes de lo que hacen y estén bien informadas de cómo, cuándo y qué requisitos son necesarios para llevar a cabo cualquier acto mágico, da lo mismo si es encender una vela o hacer un gran sahumerio.
Opinar que no es necesario instruirse y que es suficiente con confiar en las capacidades de cada uno y encomendarse a Dios, como he leído en distintos comentarios, lo considero una grave y tremenda irresponsabilidad, que puede llevar a consecuencias negativas muy serias.
Por favor, más preparación, más estudio, más responsabilidad y seriedad al acercarse al mundo de la Magia y de lo Oculto. Tomarse estos temas frívolamente o a la ligera, es igual que asomarse peligrosamente a un abismo… y entonces sí que podría llegar a ser necesario «encomendarse a Dios», pero en un sentido muy distinto del anteriormente planteado.
EL TEMPLO DE LA LUZ INTERIOR 