El viaje o desdoblamiento astral es una experiencia singular en la que una parte de nosotros (mente, alma) se desprende o separa de la otra parte, el cuerpo de carne y hueso. Esto ocurre siempre que nos sumergimos en el sueño fisiológico, o sea, cuando el cuerpo se duerme.
Con ello queremos decir que los sueños son auténticos viajes astrales, aunque la mayor parte de las veces no seamos conscientes de ello. La salida de nuestro cuerpo se produce cada vez que nos quedamos dormidos. Lo maravilloso es poder llegar a efectuar esa salida de manera consciente y voluntaria. Esto se consigue aprendiendo las técnicas del desdoblamiento y aprendiendo asimismo a experimentar sueños lúcidos.
Los sueños lúcidos consisten en tomar consciencia de que estás soñando mientras estás soñando. Un soñador lúcido es capaz de irse a dormir por la noche y despertarse dentro de un sueño, con una percepción única que le permite comportarse como alguien que está despierto, que ejercita su voluntad, imaginación y recuerdos de la vida diurna. Puedes darte cuenta de que estás en el mundo onírico o en el astral, mantienes tu lucidez, eres consciente de ello en mayor o menor grado, y por tanto puedes moverte a voluntad, ir a lugares concretos, etc.
EL TEMPLO DE LA LUZ INTERIOR 