El paciente común suele recorrer el siguiente itinerario: siente muchos dolores, sobre todo en la cabeza y el estómago, y lo primero que hace es ir al médico.
Los médicos le dan tratamientos, pero no le resuelven el problema;entonces le sugieren que vaya al psiquiatra. Por lo general, si hay algo maléfico, el psiquiatra tampoco puede hacer nada.
Las personas que tienen este tipo de dolores físicos, suelen seguir un tratamiento médico y muchas veces ni siquiera se les ocurre que su problema pueda ser cosa del demonio: que estén poseídos o bajo una negativa influencia espiritual.
Otras veces, en cambio, sucede todo lo contrario. A la primera de cambio ya piensan que su problema tiene origen en una magia negra o un maleficio, y no se les ocurre acudir al médico hasta mucho después.