por Aguamarine
Estimad@s:
Después de subir a YouTube el vídeo de un joven exorcizado que permitió que se mostrara su rostro y consintió en ser entrevistado, me quedó una triste imagen, la de muchas personas que de la noche a la mañana se hacen «expertos» en psiquiatría, neurólogos y psicólogos y en todo lo que haga falta, con tal de ofender o denigrar gratuitamente.
Otros, con un desparpajo increíble, hablan de «actuación» y se dan el lujo de criticar la palabra ‘exorcismo’, sin tener remota idea de lo que ésta significa realmente.
Les explicaré un poco el proceso que seguimos y los criterios que utilizamos antes de subir a la red un vídeo como el del exorcismo de Francisco.
No todas las personas que nos visitan para atenderse por una posesión espiritual (de las que existen diferentes grados), son grabadas. En realidad, no filmamos siquiera el uno por ciento de los casos que se nos presentan, por cuestiones de privacidad de los mismos pacientes o porque no consideramos que el caso en cuestión lo amerite; ya que en muchas ocasiones se trata de un leve contagio o afección espiritual que, siempre con la ayuda de Dios, se sana con un ritual de oración y de imposición de manos.
Siempre pedimos la autorización y el consentimiento previo de las personas antes de grabar su caso. Y asimismo, en otro gran número de casos, una vez grabados, no todos los pacientes aceptan que se hagan públicos sus casos, se den a conocer las grabaciones a terceras personas, y tampoco consienten en ser entrevistados. En todos esos casos, las grabaciones quedan guardadas para su posterior estudio y análisis, pero nunca se hacen públicas.
Nuestro consultorio está consagrado, exorcizado, bendecido y sellado. De ahí la importancia de tratar este tipo de casos en un lugar idóneo y adecuado. Muchas veces nos piden que acudamos a domicilio, pero nos negamos, ya que sólo nos desplazamos en los casos en los que haya que bendecirse y exorcizarse una casa, una vivienda o un negocio.
Cada exorcismo (o ritual de liberación, o de expulsión de espíritus, o como se le quiera llamar, ya que la Iglesia no tiene la exclusividad del uso de esta palabra), dura entre una y varias horas, dependiendo de la persona afectada, del espíritu que la obsesa o contagia y, lógicamente, del desgaste físico y espiritual de quien lo realiza, Josep, quien además de hipnoterapeuta, es experto en Teología y Demonología, tiene más de 30 años de experiencia como sanador espiritual, estuvo dos veces a punto de ordenarse sacerdote y también vivió largos retiros como monje.
En el caso de que decidamos, con autorización del afectado/a, dar a conocer el ritual de manera pública, lo editamos y lo resumimos, dejando un vídeo de entre 10 y 15 minutos de duración como máximo.
Tanto en el vídeo del exorcismo de Francisco como en otros sobre distintas temáticas que hemos incluido en nuestro programa Noche de Enigmas, se constata una gran presencia de orbes y de condensaciones o concentraciones de energía, sobre las cuales en otro momento escribiremos un artículo explicativo.
Mientras se realiza el proceso o ritual del exorcismo, en el consultorio ocurren distintas situaciones extrañas y ajenas a nuestra intervención o a la de los pacientes u otras personas presentes; tales como olas de frío -teniendo un calentador eléctrico encendido-, o bien muestras de calor excesivo en algunos de los acompañantes de la persona afectada -a veces teniendo las ventanas abiertas y en otras ocasiones con un ventilador encendido. En otras ocasiones, a una o varias de las personas que acompañan al paciente, les cuesta mover un brazo, o leer las oraciones que se les entregan; o bien tosen, se marean, tienen arcadas, sienten escalofríos… y analizando posteriormente los vídeos grabados, es muy común que aparezcan en ellos voces guturales, crujidos, sombras y orbes (los más frecuentes) que con anterioridad nadie ha percibido ni visual ni auditivamente.
El caso de Francisco tiene detalles que lo hacen más meritorio si cabe. El joven es un avanzado estudiante de Psicología y ha desarrollado una intensa labor en el tratamiento de pacientes con esquizofrenia u otras enfermedades mentales. Disciplinadamente realizó correctamente el protocolo de cómo se debe actuar en tales casos como el que le afectaba a él personalmente. Antes de acudir a nuestra consulta, su problema llevaba casi cinco años sin encontrar solución. Pero no podemos por ética, y menos nos corresponde a nosotros, explicar con detalle todos los problemas que acontecían no sólo en su persona, sino también en su círculo cercano, llegando a estar incluso en peligro de muerte.
Él, valientemente, aceptó ser filmado sin que difumináramos u ocultáramos su rostro, como hemos hecho con otras personas que no querían ser reconocidas; también aceptó ser entrevistado para la televisión, porque fue el primero en no entender qué pasaba con su psique, su persona, su cuerpo, su espíritu, todo lo que le rodeaba. Y deseaba y aún desea ayudar a otras personas que puedan estar viviendo este tipo de situaciones, o peores incluso. Sus propias palabras, incluídas al final del vídeo, son suficientemente explicativas al respecto.
Hay que tener mucha valentía y ser muy buen ser humano para exponerse como ha hecho Francisco a recibir críticas, ofensas y juicios elaborados superficialmente, por personas particulares que opinan sin conocimiento de causa, por «profesionales» que alegremente emiten un juicio o diagnóstico sólo tras ver un vídeo y sin haber siquiera cruzado una palabra con él, o incluso por panelistas de televisión quienes, poniendo previamente como premisa que su postura es totalmente atea, acto seguido descartan que lo vivido por el joven fuera una posesión espiritual.
Un profesional de la salud mental sólo puede opinar de temas relacionados con la salud mental basándose en estrictos protocolos médicos, pero en no pocas ocasiones estos «profesionales» son unos completos ignorantes en el tema espiritual. Como psicólogo, todo lo vivido y experimentado ha despertado en Francisco todo un reto. Por ello le damos aquí la enhorabuena, porque su postura habla de un profesional con enormes desafíos y con una mentalidad brillante y abierta, de alguien que no se queda en estereotipos que la propia evolución del ser humano, de la Ciencia y de la Espiritualidad, se encargan de modificar y de cambiar cada pocos años. Así nacen las escuelas de personas valientes que un día se atreven a decir: «¿Y ésto por qué es así y no de otra manera?»
Esta es parte de una opinión que el propio Francisco escribió sobre el médico que opinó sobre su caso en un reportaje televisivo: «Algunos me han contado que un supuesto «médico» salió hablando sobre el proceso espiritual que pasé hace poco; qué vergüenza tener el descaro de diagnosticarme «histeria» o cualquier derivado, sin una entrevista previa; qué te puedo decir gallo, poco profesional y chanta, figurando ahí».
Comentarles finalmente que los demonios están también sometidos a las leyes de Dios, tienen sus obligaciones y utilizarán todas las herramientas que poseen para conseguir sus propósitos, que siempre son tentarnos y llevarnos por el mal camino. Pero el libre albedrío es un privilegio divino que pertenece tan sólo al ser humano. Nunca lo olviden.