Un hombre de la provincia de Limpopo, en Sudáfrica, afirma que fue atormentado por un espíritu maligno (tokoloshe, en su lengua original) que lo usó para tener relaciones sexuales todas las noches durante dos años.
Goxitini Mboweni, de 39 años, dijo que lo convirtieron en un «esclavo sexual» cuando el espíritu lo visitó en su casa. Pero logró liberarse de la entidad maligna poniendo el caparazón de tortuga debajo de la almohada, informó Daily Sun.
«Fui un esclavo sexual de la tokoloshe caliente durante demasiado tiempo. Estoy feliz de que mis antepasados me dijeron, durante un sueño, cómo detener a esta criatura sin corazón», afirmó Goxitini.
«Me dijeron que debería ir al monte cuando despertase a la mañana siguiente. Dijeron que encontraría allí una tortuga muerta debajo de un árbol y que debería quitarle el caparazón y ponerlo debajo de mi almohada todas las noches”.
Goxitini dijo que siguió sus instrucciones. “Cuando me desperté a la mañana siguiente, los espíritus de mis antepasados me llevaron al monte. Para mi sorpresa, cuando llegué al lugar, encontré la tortuga muerta debajo de un árbol. Usé un cuchillo para quitar el caparazón según las instrucciones y lo puse debajo de mi almohada.
“Desde ese día le dije adiós al sufrimiento. La tokoloshe nunca más ha vuelto a poner un pie en mi dormitorio”.
Ahora, Goxitini usa la cáscara como protección contra los espíritus malignos. Dijo que la ata a su espalda cuando visita nuevos lugares, y funciona como un «dispositivo de protección».
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