Así como Dios atiende nuestras plegarias, siempre que éstas surjan del corazón y se hagan con fe, también el Mal Espíritu atiende y responde cuando se le llama o invoca, o se trabaja y actúa en su beneficio.
El Maligno no desperdicia ninguna ocasión para hacerse presente o para ejercer su negativa y nefasta influencia sobre nosotros.
Por ello es tan peligroso acercarse o jugar con lo Oculto y con la Magia sin tener el conocimiento, la experiencia y la prudencia necesarios para ello y sin respetar las leyes inmutables e inexorables de este Arte y Ciencia.
La persona que toma a la ligera esta temática tan seria, actuando de manera errónea y con total desconocimiento de las reglas que rigen para realizar cualquier procedimiento o ritual (y con más gravedad si lo hace por puro show televisivo), no sólo no logra nada positivo, ya que todo lo que hace es falso, sino que además está evidenciando y poniendo de manifiesto que es el diablo o un espíritu maligno el que rige y controla sus acciones.
Y por ello, su inexperiencia, irresponsabilidad, vanidad y afán de lucro, han llevado a esa persona a caer en el lado oscuro.
No jueguen nunca con la Magia y lo Oculto sin conocer bien sus leyes y procedimientos, y no se tomen a la ligera algo que es muy serio. Si lo hacen, corren el riesgo de contaminarse e incluso de ser poseídos por un mal espíritu.
EL TEMPLO DE LA LUZ INTERIOR 