




Aquí tienen ustedes distintos ejemplos de cómo las medallas y cruces de San Benito protegen contra toda mala vibra, maleficio o mal de ojo lanzados contra una persona.
Las medallas, ritualizadas y exorcizadas como corresponde, absorben toda la negatividad y ello se hace patente en el hecho de que, sin importar el material de que estén hechas, se van volviendo negras y deteriorando.
Todos los ejemplares que aparecen en las imágenes son nuestras, y son una clara prueba de los muchos ataques que recibimos, por parte de quienes trabajan en el lado oscuro y a los que nuestro trabajo, evidentemente, no les gusta en absoluto.