El cardenal arzobispo de Madrid habla por primera vez del equipo de ocho exorcistas diocesanos que ha nombrado recientemente. Hay casos, dice, en que «los psiquiatras se muestran impotentes».
Antonio María Rouco Varela finalmente ha hablado sobre la decisión que ha tomado de nombrar a ocho exorcistas para su diócesis debido al gran número de peticiones que les llegaban ante posibles casos de actividad demoníaca.
En el Nueva Economía Fórum el cardenal habló en público por primera vez sobre el tema, y dijo mostrarse sorprendido ante «tanto interés» frente a un público «normalmente escéptico en estos asuntos».
Sobre el nombramiento de los exorcistas para Madrid dijo que «esa medida tiene que ver con un aspecto concreto de la misión de la Iglesia». Así, Rouco Varela explicó que hay casos «que van más allá de los psiquiatras, que se muestran impotentes, y que suponen una ruptura en la vida de las personas».
«Estos casos se dan, y se dan con una frecuencia llamativa», sentenció el arzobispo de Madrid.
De este modo, el cardenal español de 77 años explicó que el nombrar ocho exorcistas tiene relación con la organización territorial de la diócesis, dividida a su vez en ocho vicarías. Cada exorcista estaría a cargo de una vicaría. Aún así, Rouco Varela recordó que Madrid es una diócesis enorme con más de tres millones de personas.
Estos ocho sacerdotes elegidos por el arzobispo han estado recibiendo durante este tiempo una formación acelerada debido a las peticiones habidas. El coordinador de este nuevo equipo es el obispo auxiliar de Madrid, César Franco.
Sin embargo, estos nuevos exorcistas no trabajarán solos sino que contarán con un equipo de psiquiatras que les ayudarán a descartar los casos en los que el problema sea psiquiátrico y así favorecer la atención a quien lo necesite actuando con total rigurosidad.
Además de la formación teológica y pastoral, estos ocho sacerdotes deberán especializarse y estudiar a fondo el mundo de las drogas y de las sectas, puesto que pueden tener relación directa con los posibles casos a tratar. Además, son muchas las víctimas del mundo esotérico que crece sin cesar ante la secularización de la sociedad, presentándose síntomas cada vez más evidentes y cuantitativos de infestación demoníaca.
Lecturas para aprender
Como la pastoral de exorcismos no ha estado muy presente en la Iglesia en España en los últimos 40 años, no son muchos los expertos que puedan aportar conocimientos sobre esta materia.
Por eso, los nuevos exorcistas están estudiando a marchas forzadas el «Ritual renovado de Exorcismos», aprobado por Juan Pablo II en 1998.
Algunos de los neoexorcistas también se han sumergido en la lectura del antiguo Ritual, el Rituale Romanum, que data de 1614, o, sobre todo, del ritual de 1952, y que en opinión del Padre Amorth «es mucho más eficaz que el actual, y que continúa siendo válido». Dicho Ritual no deroga el anterior, que puede seguir usándose previa solicitud del Obispo diocesano a la Sede Apostólica.
También están leyendo el libro, ya clásico, del padre Gabriele Amorth «Habla un exorcista» (Planeta+Testimonio), en donde cuenta sus batallas contra el diablo, a través de historias reales que ha vivido en primera persona a lo largo de 50 años.
El padre Amorth, religioso paulino, es desde hace más de 25 años exorcista oficial del Vaticano, además de formador del 80 por ciento de los exorcistas que ejercen en este momento en la Iglesia.
Asimismo, otra de las referencias imprescindibles de los nuevos exorcistas es el libro «Para liberarse y sanar. Consejos y oraciones de liberación y sanación» del padre Ghislain Roy, un sacerdote canadiense formado por el padre Emiliano Tardif. El padre Ghislain es conocido en España por los multitudinarios retiros de sanación y liberación que viene realizando en los últimos años.
Por último, el reciente libro de José María Zavala «Así se vence al demonio» (LibrosLibres) de enorme divulgación en los dos últimos años con cuatro ediciones en la calle, es otro de los soportes de formación ya que narra historias de exorcistas y de poseídos.
¿Cómo actúa Satanás?
Los ocho nuevos exorcistas de la diócesis de Madrid se enfrentarán a cuatro acciones extraordinarias de Satanás:
Posesión diabólica.- Es la acción más grave del demonio. Se produce cuando éste toma el cuerpo de una persona, aunque no su alma, y la hace actuar bajo su control sin que la propia persona pueda responder con libertad.
Vejación diabólica.- Son tormentos que no llegan a posesión. En ocasiones hay personas que presentan unos síntomas sin que los médicos puedan dar una respuesta. Sufren una transformación inexplicable en su vida, sobre todo en sus afectos, salud, en sus relaciones sociales o en el trabajo.
Obsesión diabólica.- La persona sufre una serie de pensamientos obsesivos e, incluso blasfematorios, sin que pueda razonablemente frenarlos.
Infestación diabólica.- Puede afectar a casas, objetos o animales…
Fuente: religionenlibertad.com