Uno de los aportes más impactantes del fallo de la ministra Jessica González es que devela el rol clave que tuvo Francisco Javier Errázuriz en que no se investigaran los abusos del sacerdote Karadima desde el mismo 2003, fecha de la primera denuncia. La indagatoria muestra cómo el cardenal cayó en la red de protección del abusador, negándose a oír durante años a decenas de laicos y sacerdotes que relataban experiencias terribles. Vea aquí como operaron el obispo Andrés Arteaga, uno de los más fieles de Karadima, y otros sacerdotes para paralizar la investigación.
Obviamente existio una estrategia de ocultamiento y proteccion.
Asi y todo los curas siguen teniendo privilegios legales e incluso a muchas calles, estaciones de metro, plazas, etc se les bautiza con nombres como Santa Ana, Providencia, etc con el solo fin de marcar presencia en el imaginario colectivo al igual que las marcas comerciales.