El exorcismo no es un rito mágico de la Iglesia católica. Para “liberar” a una persona del “maligno” se realizan más de 50 ritos y una terapia espiritual-médica de más de un año y medio, reveló el sacerdote exorcista del Vaticano Sante Babolin.
El sacerdote jesuita se encuentra en México para participar en el V Congreso Nacional de Exorcistas que tiene como objetivo conocer las experiencias psiquiátricas y el trabajo de los especialistas en materia de salud mental en el apoyo al sacerdote exorcista.
Sante Babolin es uno de los principales exponentes de que la terapia del exorcismo requiere de la ayuda de la ciencia. Y en entrevista con MILENIO, comentó que desde su nombramiento como exorcista del Vaticano, por su calidad de filósofo se hizo acompañar de un psiquiatra para dar seguimiento a los casos desde un punto de vista médico, porque “algunos de éstos son inciertos, pesados y difíciles y es importante no tener dudas. Mi miedo es confundir un síntoma”.
Por eso, explicó, se estableció un protocolo para trabajar con un grupo de psiquiatras al frente del cual se encuentra Carmelo Miola, porque las personas que creen tener una presencia del “maligno” tienen muchas causas que se deben atender con acompañamiento espiritual y personal”.
Precisó que el rito de exorcismo puede durar más o menos 40 ó 45 minutos y a veces hasta una hora. Pero si se entiende como una terapia exorcística, ésta se actúa con muchos ritos, “hasta ahora he realizado seis liberaciones”, acotó.
Y la “liberación” no llega antes de 50 ritos, se requiere un año y medio como terapia, porque se da una consulta espiritual y el tratamiento con el psiquiatra. Recordó que el último exorcismo de un hombre de nombre Julián requirió de 61 ritos.
La persona que lleva el tratamiento, dijo, permanece en su propia casa, pero antes de iniciar la terapia exorcista se solicita una petición por escrito, que es una formalidad que se pide, y en ésta se declara libre para terminar cuando quiera y también el exorcista, además de que debe contener el nombre del médico que acompaña al sacerdote.
Al mismo tiempo la familia conoce de esta situación y un integrante de ésta debe acompañar siempre al poseído.
Aclaró que no todos los casos que le llegan son exorcismos, de 100 personas que lo buscan pensando tener el “maligno” sólo 2.5 por ciento son casos que lo requieren, los otros son personas que necesitan acompañamiento conjunto del psiquiatra y del sacerdote con permiso del afectado, se aplica una terapia con medicina y otra con oración.
Babolin reconoció que ha invocado a la Virgen de Guadalupe en los exorcismos, a la que estudió durante su asistencia a México en varios cursos y ha tenido un resultado satisfactorio.
Explicó que la sociedad actual tiene dos opiniones sobre el rito: la primera que el exorcismo no tiene sentido porque la nueva era lo resuelve todo, por eso no hay diferencia entre el bien, el mal, el cielo y la tierra, la falsedad y la verdad. Y la otra que es como un rito cristiano mágico que de inmediato echa al “maligno”.
Por eso recomendó, para evitar ser poseído desde el punto de vista humano, tener una vida sana desde el punto de vista físico y espiritual, “si tenemos una vida bonita que nos gratifica tenemos menos heridas. Además, de una vida normal de fe como lo hace el pueblo de Dios”. Porque “el enemigo del hombre disfruta de las heridas que la persona tiene”.
Durante la entrevista el sacerdote exorcista estuvo acompañado del psiquiatra Carmelo Miola, quien explicó que su trabajo se realiza de acuerdo a lo establecido en la Organización Mundial de la Salud y de los tratamientos se entrega un reporte médico, porque las personas poseídas se trastornan y no están conscientes de su estado.
Y sostuvo que las personas que han recibido la terapia exorcista desde el punto de vista psiquiátrico son las más sanas.
El evento
• En el quinto Congreso Nacional de Exorcistas se seleccionó a los asistentes, se les solicitó una carta del obispo o del párroco que comprobara que son católicos y que participan en oraciones de sanación.
• El organizador sacerdote Pedro Mendoza Pantoja sostuvo que intenta evitar se filtren “brujos” que sólo toman el curso para lucrar y desvirtúan el rito.
• Sin embargo, dijo que en ocasiones se han infiltrado y sólo hacen shows de que están poseídos.
• La mayoría de los casos que se presentan ante los sacerdotes son gentes desesperadas que no han tenido la evangelización necesaria y por eso se confunden.
• El congreso inició este martes y concluirá el próximo viernes; se impidió el ingreso a la prensa, dijo Mendoza Pantoja, para evitar que desvirtúen la información.
Fuente: Artículo de Eugenia Jiménez en milenio.com