Joven peruana estaría poseída por jugar a la ouija

En la ciudad de Jaén (Perú), lo que empezó como un curioso juego de adolescentes tuvo un dramático e inexplicable final. Esto porque la adolescente Blanca Yovana, de 17 años, se encontraría poseída luego de jugar la ouija junto a sus amigos.

Blanca vive encadenada en su cuarto hace un mes, ya que “si la sueltan”, empieza a escalar las paredes, subir por los techos, tratar de lanzarse del balcón y agredir a quien tenga cerca de ella.

Una parte de su familia cree que el exceso de estudios llevó a Blanca a tener alteraciones mentales. “Ella era sana. Le gustaba el estudio. Siempre estudiaba, más que mi otra hija”, comentó su madre.

La joven en su delirio argumenta que es varón, grita todo el tiempo y lanza mensajes incomprensibles. Otros familiares, por el contrario, creen que Blanca ha sido poseída por el diablo. Y es que hace unas semanas, ella habría jugado la ouija con un grupo de amigos.

Especialistas fueron a evaluarla y determinaron que Blanca será trasladada a un centro psiquiátrico de Piura.

Otros casos similares en Pucallpa

No es éste el único caso extraño que ha tenido lugar en Perú en los últimos tiempos. Unas chicas en Pucallpa que cursaban el tercer grado de secundaria, fueron poseídas tras jugar la ouija en su colegio. Las chicas jugaron este juego en su salón de clases.

Después, en la clase de Religión, la profesora comenzó la clase con una oración y una de las alumnas la seguía pero en una lengua diferente. La profesora tan sólo pudo reconocer lo que dijo la alumna al final de la oración: Ego (Yo) e Ignis (Fuego).

Los padres de las chicas las llevaron con una curandera para intentar quitarles aquel ente maligno. A la curandera se le hizo imposible ya que las chicas pataleaban y gritaban desenfrenadamente.

Al ver esto, los padres las llevaron a una iglesia pentecostal, donde tuvieron que cargar a una de las chicas entre cuatro para lograr hacerla entrar. Cuando el pastor empezó las oraciones, una de estas las rechazaba imitando una temible voz de hombre.

El colegio Faustino Maldonado – donde estudiaban las jóvenes -, fue reabierto de nuevo a excepción del tercer grado de secundaria, dado que allí se presentaron los cuadros de poseídas.

Las clases en la escuela continuaron pero el nerviosismo se había hecho colectivo. Las chicas que estudiaban allí se desmayaban y tenían crisis de nervios ya que pensaban que un ente se había quedado en su colegio.

Algunas chicas con problemas mentales aseguraban estar poseídas por entes sin haber hecho antes ningún acto de espiritismo o brujería.

No se ha vuelto a dar más información acerca de las chicas o el colegio ya que los pucallpinos se encontraban muy nerviosos y molestos.