En este video realizado en exclusiva para El Templo de la Luz Interior, se puede contemplar una hermosa imagen de la Virgen Reina, que se formó en nuestra casa, tras arder una vela votiva. Es un hecho bello y a la vez tiene también algo de misterioso, sorprendente e incluso enigmático, pues mirándola con detalle, se aprecia su rostro con facciones bien definidas y una mirada dulce y armoniosa. La imagen parece estar en posición orante, con las manos juntas, reposa sobre una nube y asimismo se ven su corona y su manto.
In Nomine Dei Patri
San Benito, protégenos
Te conjuramos, espíritu del Mal, para que no te acerques a estas páginas, ni a sus autores, ni a sus familias; y que te alejes de esta medalla de San Benito bajo cuya protección y amparo han sido colocadas; en el nombre de Dios Padre Omnipotente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos se contiene. Asimismo, que desaparezcan y se alejen de esta medalla toda la fuerza del Adversario, todo el poder del Diablo, todos los ataques e ilusiones de Satanás, a fin de que todos los que la usaren gocen de la salud de alma y cuerpo. Amén. Así sea.
San Antonio Abad, ayúdanos
San Antonio Abad, patrono de los eremitas, nos enseñó que "la meditación fortalece el alma contra las pasiones y el Mal". Y dejó escrito que para luchar contra el Mal, son infalibles armas tales como la fe, la oración, la paz interior o la humildad. Su símbolo y el de los primitivos Antonianos, la cruz Tau de color azul - cruz de la que siglos después se apropiaron los franciscanos-, es también el nuestro, junto a la medalla de San Benito, el patriarca de los monjes. Ambos santos ejemplares son nuestros protectores e inspiradores en la constante lucha que mantenemos contra las fuerzas del Mal.
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