En esta parte del mundo, nos regimos por el calendario gregoriano, un calendario modificado del anterior llamado juliano. Así que la «activación de un umbral cósmico», de la que tanto se está hablando, es una chantería del porte de una catedral.
El que supuestamente se abre hoy, 11 de noviembre (11/11), es sólo uno más de otros tantos supuestos -y nunca comprobados ni demostrados- «portales potenciadores de energía» que, quienes parecen no tener nada mejor que hacer, se inventan cada vez que coinciden numerológicamente determinadas fechas.
Tres cuartas partes de la humanidad (chinos, hindúes, árabes, judíos…) tienen y se rigen por calendarios distintos al nuestro, con lo cual esta «apertura de umbral» ni les afecta ni les preocupa en absoluto.
En el año 2018 se sumaron día 11, mes 11, año y milenio (2+0+1+8), para crear la artificiosa y falsa fecha del 11:11:11. En cambio, en el año 2012, cuando tanto se temió el fin del mundo, sólo se tomaron día, mes y año para inventar el 12:12:12 (el 20 correspondiente al milenio, en esa ocasión, se ve que sobraba). Y ya vieron que no pasó nada entonces, ni pasará nada ahora.
Para hablar de umbrales y portales hay que calcularlo astronómicamente. Todo esto de que hablan ciertos ‘iluminados’ de que este once de noviembre se abre un portal cósmico, espiritual, angélico, emocional, etc. etc., es una falsedad, un tremendo bluff, uno de los muchos engaños que fomentan los seguidores de la Nueva Era y de los que otros se aprovechan descaradamente para lucrar organizando meditaciones, terapias diversas y qué sé yo cuántos cuentos más.
Así que, una vez más, les decimos: despierten, dejen de estar durmiendo, dejen de creer en falsedades y en inventadas cósmicas puñetas. Y no permitan que les tomen por borregos aquellos que andan disfrazados de lobos.
EL TEMPLO DE LA LUZ INTERIOR 