Hace un tiempo, en uno de mis desplazamientos astrales Allá Abajo, uno de los demonios enganchó (con un pincho o algo similar que llevaba en sus garras, ya que no pueden tocarla directamente) la cruz medalla de San Benito que siempre llevo puesta y me la sacó del cuello. Reclamar y protestar no sirvió de nada.
Ya la había dado por perdida, pero pocos meses después, en un nuevo viaje, de pura casualidad la vi semi enterrada en el suelo y me apresuré a recogerla. Estaba muy deteriorada.
Por la mañana amanecí con la cruz fuertemente apretada en la mano izquierda, tan fuerte que me dejó señal.
Reflexionando sobre este suceso, pienso que el demonio ladrón, al ver de qué se trataba, se deshizo rápidamente de su trofeo. Y siento que de alguna manera hicieron que yo volviera a encontrarla y me la llevara, porque no les hacía ninguna gracia que este poderoso símbolo permaneciera Allá Abajo.
©J.R.
EL TEMPLO DE LA LUZ INTERIOR 