Contagios de espíritus (1)

Recibimos a diario llamadas, correos, diversos mensajes desde redes sociales, pidiéndonos consultas para un ritual de exorcismo.

Por las restricciones de la pandemia, solamente atendemos de manera presencial los casos realmente urgentes. Muchos casos se solucionan, a Dios gracias, en consultas online e incluso, con oraciones por teléfono.

Además, y al margen de previos y necesarios informes médicos, cabe señalar que ciertas personas, en realidad, muchas veces no requieren de exorcismos propiamente dichos. Pero sí, con mucha frecuencia, necesitan oraciones de liberación y de renuncia al mal y lo demoníaco, que a menudo van ligadas a la lucha contra adicciones (drogas, tabaco, alcohol, sexo, etc.).

Los exorcistas tenemos claro que el crecimiento de las sectas, el New Age, la ouija, etc. van ligados a un incremento de la acción demoníaca. La gente invoca «guías amigos», «energías espirituales», entidades vudú (loas, es decir, espíritus, y orishas, es decir, dioses vudú) o «ayudas del más allá»… y llaman así la atención de las entidades oscuras. Incluso a veces, participando en sectas satánicas, directamente piden favores al demonio.

Y cuando empiezan a sentir que su vida se deshace (miedos, insomnios, depresión, oscuridad abrumadora, raros fenómenos, presencias extrañas, etc…) acuden al exorcista, quizá después de años acudiendo sin resultado a psiquiatras… o a brujos.

Que la sociedad actual sea más atea o agnóstica no protege mucho contra esto. Mucha gente no cree en Dios pero sí en «espíritus». Y el problema llega cuando tratan con esos espíritus y descubren que juegan con fuego.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s