El exorcista oficial de la Iglesia Católica, el sacerdote italiano Gabriel Amorth, agradeció a Benedicto XVI su apoyo durante los ocho años de su papado, que terminará este jueves 28 de febrero después de que el pontífice decidió renunciar por «falta de fuerzas».
«Benedicto recibió en audiencia a los exorcistas de todo el mundo y nos recibió con palabras de gran, gran apoyo», explicó Armoth, un veterano exorcista de la diócesis de Roma con 27 años de experiencia, en una entrevista a la televisión católica italiana TV2000 difundida el viernes.
«Siempre nos ha dado su apoyo. El Papa hizo mucho para revisar los procedimientos (del exorcismo). Y nos dio oraciones muy potentes que sirven para exorcizar», añadió.
Durante su etapa como cardenal, Joseph Ratzinger también contribuyó a reformar el catecismo de la Iglesia Católica para «ampliar la lucha contra Satanás, no sólo en los casos de posesión demoníaca de personas sino también en los de trastornos provocados por el demonio, que representan el 90% de los casos», explicó Amorth.
Según el sacerdote, los casos de posesión «total» son muy raros, aunque él mismo asegura haber visto personas «andando por las paredes y arrastrándose por el suelo como serpientes».
«La gente va a ver a hechiceros, a adivinos que se califican como exorcistas. Pero esto es un problema porque cuando alguien necesita un exorcismo no hay mucha gente capaz de llevarlo a cabo y muchos no están bien preparados», afirmó Amorth.
Benedicto XVI anunció el pasado lunes su renuncia, que será efectiva este 28 de febrero, una decisión sin precedentes en la historia moderna de la Iglesia Católica.
Contra el reino de las tinieblas
«Benedicto recibió en audiencia a los exorcistas de todo el mundo y nos recibió con palabras de gran, gran apoyo», explicó Amorth, un veterano exorcista de la diócesis de Roma con 27 años de experiencia. Más de 70 mil exorcismos. Con un promedio de 70 mil exorcismos en su cuenta, Amorth, de 85 años, relata en su libro «Memorias de un Exorcista (Mi lucha contra Satanás)» los ires y venires de un apostolado encaminado a librar esas almas, por tiempo embargadas en el reino de las tinieblas. «Lo más difícil es distinguir el maleficio del mal psiquiátrico. En mi labor, he conocido muchas personas que van al psiquiatra y se someten durante años a tratamientos, sin conseguir ningún resultado. Entonces comienzan a pensar que su mal no es algo natural. Solo en ese momento apremiante es cuando se acuerdan de Dios», dice. ¿Cómo se hace un exorcismo? «Voy a una iglesia del centro de Roma, una parroquia que durante el día está cerrada. Hay misa por la mañana y luego la cierran y allí realizo los exorcismos fuertes. Tengo siempre entre siete y diez personas que me ayudan, ya que la fuerza física del demonio es salvaje. Es por eso que a la mayoría de pacientes hay que fijarlos y atarlos a una cama», cuenta.
«El exorcismo es una oración pública de la fe católica que se hace con la autoridad de la Iglesia, porque la realiza un sacerdote designado por el obispo», relata. Lucha contra el mal. «Hay un dicho que dice: ´con el diablo no se juega´. Y eso es muy cierto. Hay que estar prevenidos para evitar sus llamados, sus tentaciones. Hay que estar alejados de lo que a él más le gusta: los excesos, el abuso del licor y las drogas, el mercado del sexo, la pornografía, la envidia, el egoísmo, la codicia, el adulterio, la mentira, la violencia, la grosería. Esas son las trampas», finaliza.
Fuente: Varios medios
DIficil de creer ..pero si existen estas cosas,,,porque se retira… que los sacerdotes se preparen mas..para estas causa