Al menos cinco coincidencias destacan los expertos en asuntos vaticanos en los procesos canónicos contra Fernando Karadima y la madre Paula, ex superiora de las ursulinas chilenas.
Aunque el Arzobispado de Santiago descartó cualquier semejanza entre el caso Karadima y la remoción de la ex madre superiora de la Orden de las Ursulinas en Santiago, los vaticanistas chilenos no dejan de extrañarse por las coincidencias entre ambos procesos canónicos.
Para empezar, dicen los estudiosos de los asuntos vaticanos, el reverendo padre Fernando Salvador Karadima Fariña (80) fue indagado y sancionado por la Congregación de la Doctrina de la Fe.
A la madre Paula, ex superiora de las Ursulinas en Chile, que en realidad se llama Isabel Margarita Lagos (66), la investiga la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Ambas congregaciones son entes colegiados de la Santa Sede que trabajan con absoluto hermetismo en un estado extranjero, el Vaticano, al cual la justicia chilena tiene que pedirle los antecedentes de sus procesos vía exhortos.
Además, el Vaticano nombró sendos interventores en los centros de influencia que poseían Karadima y la madre Paula en Santiago, el primero en la Pía Unión Sacerdotal de la parroquia de El Bosque, en Las Condes, y la segunda en el Monasterio de las Religiosas Ursulinas de Maipú.
Como fiscalizador del centro de poder de Karadima fue nombrado el padre Fernando Vives, vicario de la Zona Cordillera del Arzobispado de Santiago, mientras la Orden de las Ursulinas quedó intervenida por el vicario para la Vida Consagrada, padre Gerardo Bellew.
SIN DENUNCIAS EN LA JUSTICIA ORDINARIA
Los vaticanistas chilenos también resaltan que cuando se iniciaron las investigaciones canónicas contra Karadima y la madre Paula, a mediados del año pasado, no había denuncias en contra de ellos en la justicia ordinaria chilena.
El caso Karadima reventó en julio de 2010, a pesar de que las acusaciones en su contra se habían presentado cinco años antes en el Arzobispado de Santiago. Sólo después de esta revelación, la justicia ordinaria comenzó a investigar al ex párroco de la iglesia de El Bosque.
Precisamente después de estallar el caso Karadima, el Vaticano ordenó indagar las actividades de varias comunidades educativas católicas en Chile, entre ellas la Orden Ursulina. En transcurso de esta investigación canónica cayó la madre Paula. En todo caso, hasta el momento no hay procesos en su contra en la justicia ordinaria.
Los estudiosos de la Santa Sede aclaran que los cargos contra ambos sí son distintos. Karadima fue acusado de abusos sexuales contra menores, mientras que la madre Paula, hasta donde se ha podido averiguar, es indagada por supuestos abuso de poder, conducta impropia, manipulación de conciencia e irregularidades económicas.
AMBOS ENCERRADOS EN CLAUSTROS
En todo caso, resaltan los vaticanistas, no deja de llamar la atención que Karadima haya sido condenado por la Santa Sede a alejarse de sus feligreses y a llevar una vida en claustro, mientras que hace seis meses, la madre Paula recibió la orden de «morar fuera de la comunidad de las Ursulinas en Chile».
Karadima se encuentra alejado del mundanal ruido dentro del convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, en calle Bustamante de la capital, mientras que la madre Paula permanece enclaustrada en el monasterio de las Ursulinas en Berlín, Alemania.
Otro aspecto que destacan los expertos en temas pontificios es que tanto Karadima como la madre Paula manejaban a su antojo los recursos económicos de sus respectivos centros de influencia. Esto, además de las conductas de ambos religiosos, también es materia de investigación canónica.
En este dudoso manejo de los patrimonios, añaden los vaticanistas, Karadima y la madre Paula contaban con la colaboración de sus más cercanos. Pero en el caso de la ex madre superiora ocurrió una supuesta ingratitud.
Según fuentes cercanas al caso de la madre Paula, una ex novicia que habría colaborado con ella en estas actividades la denunció por una presunta conducta impropia. La investigación posterior habría descartado un hecho de tipo sexual en la acusación, pero permitió descubrir las supuestas irregularidades financieras en la orden.
CONDUCTAS «IMPROPIAS»
El Vaticano investiga a la ex superiora de la Congregación de las Ursulinas en Chile, Isabel Margarita Lagos (66), más conocida como la madre Paula, por “ilegítimo ejercicio” del cargo y por“eventuales conductas reñidas con las normas de la orden”.
En el primer concepto no hay problemas. La madre Paula, que asumió como superiora en 1986, no llamó a elecciones en los últimos años para buscar a una reemplazante, según disponen los cánones de la congregación, que tiene dos colegios de niñas enVitacura y Maipú.
Sin embargo, la noción de “conductas reñidas” -o impropias según una denuncia en su contra- es más compleja. La carta del Arzobispado de Santiago que buscaba aclarar los motivos de la remoción de la madre Paula sólo aumentó las dudas de los padres y apoderados de ambos establecimientos educacionales.
El vicepresidente del Centro de Padres del Colegio Santa Úrsula de Vitacura, Gonzalo Vargas, tras la asamblea en que se dio a conocer la carta, dijo que “si se determina que hubo alguna irregularidad o alguna conducta impropia, se tendrán que tomar medidas”.
“TODO TIPO DE POSIBILIDADES”
Para Ana María Celis, doctora en Derecho Canónico y conocedora de los temas vaticanos, la idea de “conductas impropias o reñidas con las normas de la Orden Ursulina” está a abierta a todo tipo de posibilidades.
“Ese concepto puede abarcar desde la vida en común en el monasterio hasta aspectos que contradigan la elección de la pobreza, de la pureza y la obediencia como forma de vida de las ursulinas”, explica la experta.
La madre Paula estaba a cargo del convento que esta orden tiene en Maipú. La investigación de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada está dirigida únicamente a ese monasterio y no a los colegios.
“La Santa Sede se encarga de que, efectivamente, se cumplan las normas de las órdenes religiosas, pero estas materias se manejan con gran reserva y sólo se dan a conocer a las partes involucradas bajo secreto de confesión”, recalca la vaticanista.
SUPUESTAS COLABORADORAS
Por el momento, no se conoce fecha de término para esta investigación canónica. Tampoco está muy claro cuándo comenzó. Sólo se sabe que después de reventar el caso Karadima, en abril del año pasado, la Santa Sede ordenó indagar a varias comunidades educativas católicas en Chile, entre ellas la Orden Ursulina.
En el desarrollo de esta investigación, hace seis meses, a la madre Paula se le ordenó recluirse en un claustro de las ursulinas en Berlín, Alemania. A fines de febrero, la madre Paula vino a Chile a despedirse “para siempre” de su grey y regresó al país teutón.
Según los últimos trascendidos, el Vaticano también investiga a algunas novicias que habrían colaborado con la madre Paula en los dudosos manejos de los recursos financieros de la congregación ursulina.
Hasta donde se ha podido averiguar, la ex madre superiora es indagada por supuestos abuso de poder, conducta impropia, manipulación de conciencia e irregularidades económicas.
Fuente: lanacion.cl