Existe una célebre frase atribuida al alquimista, ocultista y alto masón Cagliostro: “Toda luz viene de Oriente, toda iniciación viene de Egipto”.
Grandes sabios de la antigüedad, como Hipócrates, Pitágoras, Sócrates, Platón, Tales, Anaximandro o Demócrito, entre otros, estudiaron la tradición egipcia.
La propia Biblia revela que Moisés fue iniciado en tierras de Egipto: “Así Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso en palabra y en obra” (Hechos 7:22).
Moisés fue iniciado en los misterios egipcios, y profundizó en las ciencias esotéricas de Hermes Trismegisto (hermetismo).
El propio Jesús vivió en tierras egipcias (Mt 2:13-15, Lc 2:41). Muchos investigadores han afirmado que sus enseñanzas estarían inspiradas en las doctrinas y la sabiduría de los antiguos misterios egipcios. Otros hablan de una influencia esenia, o de una doble iniciación egipcia y esenia.
¿No se les despiertan a ustedes la curiosidad y el interés por conocer los Grandes Misterios, no sólo de Egipto, sino también los que se enseñaban en Grecia y Roma?