
Vivimos en un Universo hecho de energía en el que todas las realidades convergen, como capas, unas sobre otras. O como túneles que se trenzan o cuchillas que se alinean. Don Juan Matus decía que eran bandas de realidad y contaba 48; la física cuántica explica que, según la teoría de cuerdas, hay 11. En todas estas realidades habitan seres como nosotros pero de energía sutil y es muy común que, en los próximos días, convivamos aún más cerca de ellos.
Diferentes culturas alrededor del mundo descubrieron que, durante los días previos al 31 de Octubre y algunos posteriores, muchos portales se abren pero, más que nada, la energía de las diferentes dimensiones se alinea y el velo que separa nuestra realidad de otras se vuelve más delgado. Por ello, los ancestros familiares son invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos son alejados con máscaras y trajes burlescos o terroríficos.
Llámense aliens, ángeles, espíritus, elementales, aliados, deidades, vírgenes u otros seres interdimensionales, cada cultura ha visto apariciones que, durante los «Días de Todos los Santos» se incrementan justamente porque el velo que separa las realidades es más sutil. En algunas tradiciones como la celta, la gente se disfrazaba durante estos días, en el Samhain (la noche del 31 de Octubre) se colocaban atuendos para confundir a los espíritus y que no los reconocieran; los disfraces imitaban la apariencia de un demonio, monstruo o algún ser sobrenatural para que los muertos creyeran que el vivo era algún espíritu que también venía del más allá.
En México se recuerda a nuestros familiares y amigos trascendidos y se les festeja con ofrendas, cada región tiene su muy particular forma de realizarlas, con velas, papel picado, fruta, algunos les ponen la comida que en vida les gustaba, otros sus gustos o vicios. De alguna forma le hacemos un tributo a la «muerte». Y los niños salen a pedir calaverita (el dulce o truco anglosajón) como costumbre adoptada. Cada tradición va cambiando con el paso de los años y se adecúa a su presente.
Sin embargo, nos han mentido sobre aquellos seres que vemos. No te pueden tocar. No te pueden hacer daño. Posiblemente te temen más que tú. Algunos seres están tan sorprendidos de ver humanos como nosotros de ver espíritus; otros murieron y puede que no lo sepan, están penando. Pero incluso los «demonios» que también tienen mayor acceso a nuestra realidad en estos días son inofensivos porque no hay nada más poderoso que un espíritu consciente que emana luz. El sistema está diseñado para que tengamos miedo y veamos todos estos fenómenos como casos «paranormales» cuando pueden explicarse de forma sencilla cuando entendemos cómo funciona la energía en el Cosmos.
El mundo sistematizado nos quiere con miedo y se ha aprovechado de leyendas, de fantasmas, de entidades que nada tienen que ver con el temor sino con la espiritualidad. Si hay una aparición en tu casa, prende una vela y pide por el alma de esa persona. Si te molestan con ruidos o toques, habla firme y diles que qué quieren de ti. Algunas veces sólo están desesperados porque nadie los puede ver y, como cada día hay más personas que están desarrollando sus dones, esas almas o entes se dan cuenta y lo único que necesitan es ayuda: luz.
Decían las abuelitas: no le temas a los muertos sino a los vivos. Sólo hay dos vibraciones posibles: Amor y Miedo, todas las demás emociones son derivadas de éstas. Y cuando vibramos en miedo, le damos poder a lo que nos asusta. Pero mejor es no tener miedo y simplemente saber que hay fuerzas Cósmicas que no comprendemos porque el Universo es un insondable misterio.
En la noche del 31 de Octubre los poderes ocultos de la Naturaleza y el Universo están en su nivel de potencia más alto por lo cual es fácil para el ser humano percibirlos. Es curioso que católicos y satanistas celebren con tal emoción esta festividad, ignorantes ambos de que la muerte no es una entidad sino una transición hacia una vida diferente y que los espíritus que invocan, llámense diablos, santos o «fantasmas», no son más que energía sutil a la cual se le concede acceso a nosotros, humanos, en esta maravillosa Noche de Poder.
Fuente: Señor Misterio, en Facebook