En fecha reciente apareció en el matinal Bienvenidos de Canal 13 el caso de Karina González, una mujer que decía sentirse estafada por un falso sanador espiritual que se publicita y tiene su consultorio en la comuna de Maipú. Pueden ver en este enlace el vídeo del reportaje: http://www.13.cl/programa/bienvenidos/lo-que-tienes-que-saber/estafada-por-un-falso-sanador-espiritual .
Debido a la confusión que ha generado este tema entre algunos lectores y asimismo entre algunos de nuestros clientes, al respecto de lo que es realmente la sanación espiritual, hemos creído necesario y conveniente volver a reproducir este artículo que ya publicamos cinco años atrás, concretamente en el año 2009:
El sanador espiritual actúa como un canal permitiendo que sus guías espirituales utilicen su campo energético y así puedan trasladar a través de él y hacia el paciente, diferentes energías de Luz. Todas estas energías poseen un elevado nivel de vibración, a través del cual se pueden equilibrar los cuerpos emocional, mental, espiritual y físico de las personas que deseen y/o necesiten recibir dichas energías.
Como ya dijimos anteriormente en el artículo ‘La curación espiritual’, el sanador espiritual únicamente es el canalizador de dicha energía universal y sabe muy bien (o debe saber, siempre que sea honrado y sincero) que NO ES ÉL QUIEN SANA, SINO QUE QUIEN SANA ES DIOS O ENTIDADES S DE NIVELES SUPERIORES, A TRAVÉS SUYO. El sanador o curador únicamente es un facilitador de esa energía y por ello, en su actuación debe regir siempre este principio, norma básica o, si se quiere llamar así, mandamiento:
La labor del curador espiritual ha de estar siempre regida por los principios básicos de la humildad, la honestidad, la honradez y, sobre todo, debe actuar en toda ocasión y momento con mucho amor y respeto hacia todas las personas que lo necesitan.
Un encuentro con un sanador espiritual realmente comprometido con su misión puede resultar para la persona una experiencia de un valor incalculable; ya que estimula al hombre o a la mujer que lo necesitan, no sólo a mejorar su calidad de vida sino que también lo/la hace participar activamente en el proceso de su curación, ya sea únicamente espiritual, psíquica o incluso en muchas ocasiones, sanación a nivel físico.
Sea el caso que sea, el proceso de curación se lleva a cabo únicamente entre el paciente y Dios; en todo dicho proceso, el sanador es solamente un testigo del resultado; un testigo que en no pocas ocasiones se siente reconfortado y satisfecho por el sólo hecho de que la persona experimente una mejoría o llegue a curar completamente. Asimismo, muchas veces tal experiencia hace cambiar la actitud del enfermo frente a su existencia, puesto que después de haberla vivido, la persona adquiere una fortaleza interior, una nueva confianza de su valor como persona, más autoestima y más seguridad en sí misma, por sólo citar algunas mejoras sustanciales en su existencia; mejoras que posiblemente, de otra forma no hubiera alcanzado.
Lamentablemente, ciertas personas -en todas partes del mundo y también aquí en Chile- poco escrupulosas y con claros intereses y objetivos de ganar dinero con rapidez y facilidad, se aprovechan de la amplitud del concepto ‘sanación espiritual’ para ‘armar’ sus negocios y confundir a las personas necesitadas que de buena fe buscan la ayuda de un sanador, llegando a poner tarifas o precios desorbitados para sus ‘terapias’ y ‘sesiones’ y aprovechándose de la ignorancia de la gente sencilla para aturdirla y/o confundirla con un batiburrillo o mezcla de técnicas, conceptos y tratamientos.
Por todo ello, hemos creído conveniente y necesario aclarar lo siguiente a todos nuestros lectores, amigos y visitantes, lo siguiente:
– La sanación y curación espiritual que llevamos a cabo en el Templo de la Luz Interior es radicalmente distinta y no tiene nada que ver con la que realicen o puedan realizar grupos católicos carismáticos, grupos o comunidades evangélicas o cualquier otro ritual similar que lleve a cabo cualquier grupo o entidad esotérica o religiosa, secta o grupúsculo o cualquier individuo que se anuncie o promocione en el mismo o parecido sentido.
Consultas e información sin compromiso, al fono fijo de Santiago 02- 28 39 29 39.
(Este artículo fue publicado por primera vez en este blog el 13 de enero de 2009)