
La envidia es muchas veces la causa de que algunas personas hagan brujería contra otras, o encarguen hacerla a brujos, calcus o magos negros.
Un trabajo de brujería hecho por envidia siempre ocasiona daños a personas, familias, hogares, negocios o cultivos. Se pueden hacer estos daños con comida o bebida, con tierra de cementerio, con sangre, con palabras (maldiciones) entre otros varios medios.
Hay quienes cegados por la envidia buscan hacer el mal y causar daño a otras personas con malas artes, sin importarles los efectos o las consecuencias que para ellos tengan, ni el precio kármico a pagar.
La envidia es uno de los pecados capitales, según la moral cristiana. Pero también es un sentimiento que puede llegar a ser destructivo, tanto para quien la siente como también para quien es objeto de las malas energías lanzadas por la persona envidiosa.