Una seguidora nos autoriza a compartir el impactante suceso que le ocurrió recientemente al encender una vela dedicada a la Virgen de Fátima.
La vela fue un regalo de una buena amiga suya, que la compró en una iglesia de la localidad donde viven ambas.
Nuestra seguidora nos dice: «La verdad es que la señora que me regaló la vela, ella y su esposo son tremendas personas, admirables. El punto es que yo creo que desde donde provenía la vela quizás, venía contaminada (…) Lo que me resulta «curioso» es que cuando yo encendí la vela sentí inquietud, temor, (independiente del miedo a ocasionar un incendio) por las partículas negras que rápidamente quedaron impregnadas en habitación, muebles, suelo, etc.) Nunca ví una combustión así (…) Me inclino más por la alternativa de que venía cargada negativamente desde aquella iglesia (…)»
Puso la vela dentro de un zapatito decorativo de cerámica, la prendió y se dispuso a rezar. El vídeo que nos envió no necesita más explicación.
