
Tus guías espirituales son sólo para ti y están aquí para conducir tus pasos, ayudarte a crecer. De la misma forma que en una familia los padres se comunican con sus hijos, con cada uno de manera diferente, así nuestros guías nos mostrarán el camino a seguir, sin decirte cuál es tu camino, porque el libre albedrío ampara tu decisión, te permite seguir las señales o seguir tus proyectos que ambicionas y deseas; pero no siempre esos proyectos te llevarán a tu misión en la vida y todo estará en tu contra para lograrlo, no porque no tengas la capacidad, sino porque no te ayuda a seguir tu camino.
No son los maestros ascendidos -una estafa más de la metafísica-, son seres superiores que lograron entender cuál es la trascendencia del ser humano.
A muchas personas les he dado mensajes de sus guías, que a veces se confunden con seres queridos fallecidos; pero los primeros son más autoritarios, más concretos en su petición y obstinados ante la negativa de quien recibe el mensaje; otros me piden que les diga cuál es su camino, pero no puedo, ni debo, porque el camino se hace caminándolo, no saltándose los lugares por donde se debe acampar; porque la experiencia vivida no es igual de una persona a otra y por sobre todo, cada experiencia es privada, irrepetible y única.
Cuando se manifiestan, los guías son fuertes, su energía los hace gigantes, los míos se han presentado sin necesidad de viajes chamánicos.
No confundir con enfermedades psiquiátricas. Las visiones, sueños y situaciones, les darán un carácter, una orientación.
Si buscas árboles no viajas al desierto, si buscas mar no viajas a la montaña…De la misma forma se te muestra el camino; por eso no es bueno decretar porque bloquearás tu misión en este mundo. ©Aguamarine