Una de nuestras pacientes y lectora de este blog nos ha enviado este artículo de opinión, relato y testimonio totalmente real, que publicamos por considerarlo de interés general. Nos ha pedido que lo firmemos con el seudónimo de ‘Noche Lunar’, y así lo hacemos.
Santiago, 2010.- «Yo he sido una de las personas bendecidas por Dios y el Universo de haber puesto en mi camino a don Joseph y a su señora. Él es sanador espiritual y exorcista laico, y ella una vidente y maga blanca. Ambos me han ayudado de forma incondicional en mi camino de sanación y crecimiento espiritual. Gracias a ellos estoy sanada y limpia. Soy también una de las personas que lamentablemente y antes de conocerles, había acudido a un supuesto «sanador-parasicólogo» que se publicita mucho en televisión, sin obtener ningún resultado. Y puedo dar fe que las técnicas de sanación y limpieza de ese «exorcista mediático y televisivo» no son válidas ni ayudan a acabar con el problema real que uno tiene. En ningún momento sentí cambios ni mejorías en mí; a mí me dejó igual que estaba antes, o incluso peor, porque me hizo creer que ya no tenía dicho problema.
«Aprovecho este espacio que se me brinda para dar a conocer mi historia y compartirla con todos los lectores de este blog.
«Hace unos años atrás empecé a experimentar algo totalmente extraño e inusual en mi vida. De un momento a otro todo parecía desmoronarse, no tenía trabajo, ni plata… Empecé a experimentar una depresión muy fuerte, pero ningún psicólogo, psiquiatra o pastillita hacía que me sintiera mejor. Me dolía todo el cuerpo, empecé a dormir mal, tener sueños muy reales que me agotaban energéticamente, despertaba toda adolorida y sin ganas de nada, sólo de dormir más. Empecé a tener problemas con mi familia, amigos, mi autoestima estaba baja, porque no me sentía yo, estaba insegura de todo, de lo que hablaba (se me olvidaban las palabras, no era capaz de hilar algunas ideas, me sentía tonta), me insegurizaba salir a la calle, empecé a tener crisis de angustia, no quería sociabilizar ni ver gente…
«Todo esto se sumaba a la gran pena que sentía por una ruptura del tipo sentimental con alguien que quería mucho, y que él a mí me quería más aún. Estábamos juntos, bien, pero de un día para otro y sin darme cuenta, me empezó a bajar un rechazo hacia él… lo único que quería era cortar ese lazo, esa relación que teníamos y así lo hice. No obstante él seguía buscándome, me buscó mucho hasta que de un día para otro también, no lo hizo más y volvió con una «ex» que tenía. Ella siempre lo quiso y lo buscó, obsesionada, incluso cuando nosotros estábamos juntos… él me decía que no le interesaba en lo más mínimo, que nunca fue así y que si estuvieron juntos era porque, al no poder estar conmigo, no quería estar solo. En resumen, esta tipa volvió a su vida, de un paraguazo, a él lo perdí y todo me empezó a salir mal, como antes contaba… después con el tiempo él empezó a cambiar mucho, no sólo conmigo, sino también con su gente, sus amigos… su mirada estaba perdida, su rabia y descontento ante la vida y el mundo eran notorios, y empezó a salir en él una agresividad que antes no tenía…
«Yo intuí que algo raro pasaba, nada era «normal» ni lo que me pasaba a mí por mi lado, todos esos síntomas y cambios que estaba experimentando, ni los cambios que estaba experimentando él, ni tampoco lo que nos pasó a los dos…
«Así fue que traté de buscar ayuda «alternativa-espiritual-parapsicológica». Llegué al dato de un «sanador parasicólogo» cuyo nombre me reservo, muy cotizado en ciertos programas de televisión y con mucha publicidad mediática de por medio; era así como su experiencia con distintos casos «poco tradicionales» era contada en matinales y revistas varias. Una amiga llamó por mí, les dio mis datos y ellos (él trabaja con un «equipo» de mediums, que son las que hacen o más bien dicho deshacen los «trabajos») iban a diagnosticarme a distancia. A mi amiga le dieron un código con el número de mi caso, y le dijeron que llamara en unos días más para saber cuál era el diagnóstico.
«Llamé a los pocos días, dí mi número y me sueltan el resultado. A decir verdad el diagnóstico no me sorprendió, yo sabía que tenía eso, mi corazón me lo decía y por algo había buscado ayuda no tradicional a esto. Diagnóstico: Magia Negra. La causa era obvia… una tipa obsesionada con alguien que no le corresponde y que más encima está con otra. Un cliché a estas alturas de la vida, ¿no?.
«Al principio me aterré, es fuerte confirmar tus dudas y darte cuenta el odio que te puede tener una persona para hacerte algo así, que con tal de lograr sus objetivos puede recurrir a lo más bajo y malvado que existe. Yo lo único que quería era que me sacaran esto, que mi vida volviera a ser la de antes, con la misma vitalidad, energía, esperanza, ilusión, amor, y que él a quien nunca dejé de tenerle un inmenso cariño, volviera a su centro, a su ser, a tener brillo en los ojos y no la mirada vacía y perdida que tenía ahora.
«Les voy a contar cómo ese ‘parapsicólogo’ «trabaja»: son 4 sesiones generalmente; en la primera él «saca» lo que te está atormentando, llámese demonio, posesión o magia negra y después hay 3 sesiones de «mantención» o «revisión» para ver que todo esté bien y si en ese tiempo se te «pegó» otro espíritu o tienes demonios dando vuelta, o lo que sea, él los trata, porque están dentro del «pack» por así decirlo; pero si después de eso te encuentra que tienes otra cosa hay que volver a pagar las 300 lukas que vale el «tratamiento». O sea, él cobra por las sesiones, no por el problema en sí.
«Hice el tratamiento, que consistía en acostarse en una cama, al lado de la medium que (se supone) estaba previamente hipnotizada. Él va dando órdenes e instrucciones a dicha medium, en voz muuuy bajita, casi no se le entiende nada. Le hace preguntas que si ve demonios, que si ve si hay trabajos de magia negra, que si hay algún espíritu pegado. Es como contestar un cuestionario. Una vez que la medium le responde todas sus preguntas pauteadas, él le dice algo del arcángel Miguel, de llevar todo lo que encontró al fondo de la tierra y quemarlo, que envuelva todo en un rayo azul y blanco, para la protección, y así un montón de simbolismos y tecnicismos.
«Yo estuve todo el tiempo acostada al lado de la medium, tratando de escuchar qué era lo que decía ese tipo y tratando de percatarme si sentía alguna energía o calor distinto en mi cuerpo o algo así…sin notar absolutamente nada.
«Al salir, él te pasa una fotocopia de una revista en la que le han hecho un reportaje y otra hojita, con el «ritual de mantención», que consiste en un ejercicio de visualización de colores, números, y una invocación a santos, arcángeles, etcétera. Después con el tiempo, y gracias a quienes sí me ayudaron realmente, me enteré que tal ‘ritual de mantención’ es una mezcla de un ejercicio de autosugestión sacado textualmente de un libro de hipnosis, y de una de tantas proclamas o decretos metafísicos (‘Yo soy’, etc…) Esto tenía que hacerlo una vez al día como mínimo, sobre todo si sentía que podía «estar en peligro». La verdad es que no sentí ningún cambio, seguí con las malas rachas, con mis dolores, mis crisis de angustia, mis pesadillas…
«Cuando en una posterior visita le dije que no sentía cambios una vez que me «sacó» el trabajo y que las ampolletas explotaban en mi pieza cuando intentaba prender las lámparas, me dijo muchas cosas, entre ellas que había demonios dando vuelta en mi casa, demonios menores que trataban de atormentarme pero que no podían porque yo estaba protegida en la burbuja por el ejercicio que él da; me dijo también que un amuleto que tenía, que era para mi protección, que estaba cargado con demonios y tenía que botarlo en un río.. Pero lo que más me llamó la atención fue que me dijo (debido a que no podía hacer el ejercicio de protección porque no visualizaba la luz y veía imágenes de calaveras y demonios, cosas feas y oscuras), que se me había abierto un portal de una vida pasada, donde era una mujer muy poderosa, muy fuerte y de mucha influencia porque estaba en el lado oscuro, era una bruja y muy poderosa y muy mala como persona. Según él esos portales se abrían después de que te «limpiaban» porque uno como que quedaba más débil y expuesto, y que era algo que ocurría con frecuencia… En fin…
«Yo creo que el tipo no estafa deliberadamente, es que tiene el ego tan grande que creyó que con leer un par de libros y hacer una mezcla de metafísica, hipnosis, etcétera, se las sabe todas y «exorciza y rompe trabajos». Pero sí pienso sinceramente que hay que detenerlo, desenmascararlo y denunciarlo, porque el daño que hace diciéndole a la gente que está sana o salvada cuando en realidad no lo está es peor, ya que uno se lo cree muchas veces y no sigue buscando ayuda real y profesional. Por suerte mi intuición y la voz de mi corazón me dijeron «sigue buscando, ve por otro lado», pues yo nunca me quedé tranquila con esos métodos.
«Bueno, ese fue un resumen de cómo fue mi experiencia con él… Al principio le creí, aunque por dentro nunca sentí la convicción de estar curada, pero necesitaba creer que mi problema ya no existía y que el daño que me había hecho otra persona, lo había revertido. Tampoco nunca sentí preocupación, compromiso o empatía de su parte… Nunca me sentí acogida, era todo super frío y calculado, como ir al dentista a que te tapen la carie que tienes en la muela, un trámite más.
«Al principio me daba rabia conmigo misma haber caído y creído en este tongo, pero ahora me da rabia por la gente que va donde él esperanzada a que la ayuden y él sale con esto y más encima les cobra un dineral… Yo por mi lado digo siempre cuando sale el tema con otras personas, y lo digo en público aquí también, que el gallo no es honesto y no ayuda. Lo que más lata me da es que públicamente, por así decirlo, él no ha sido «desenmascarado» y la gente va a seguir yendo donde él. Quizás el tipo no es malo y no lo hace con mala intención; quizás él sí cree que lo que está haciendo está bien y que sí está ayudando. El problema es que la gente le cree, y van a verlo esperando encontrar una solución a sus problemas y al final no se sanan y siguen igual. Pero si el tipo está consciente de que lo que hace es falso, es show y sabe que no está ayudando a nadie, por el contrario, les está sacando plata no más y a veces plata que ni tienen, merece que todo el mundo sepa que es un estafador y una mentira.