Inspirada en la vida del policía y demonólogo Ralph Sarchie, autor de Beware the Night –el título original-, Deliver Us From Evil es una buena entrega del director Scott Derrickson, aunque no presente su mejor faceta. Se puede decir que, en un sentido similar a Sinister, transita senderos familiares y en más de una ocasión prefiere el susto sencillo, pero al igual que en la otra, da cuenta del talento del realizador a la hora de generar suspenso y crear atmósferas. Otra vez hay un mal antiguo conocido por pocos y el protagonista es un investigador no creyente, perseguido por su pasado, que se refugia en el trabajo aún a riesgo de descuidar a su familia y ponerla en riesgo.
El sargento Ralph Sarchie (Eric Bana) del cuerpo de policía de Nueva York ha sido testigo de toda clase de maldades en las despiadadas calles del sur del Bronx. Sarchie, destinado en el distrito 46, en uno de los barrios más duros del país, ha presenciado conductas apenas dignas de considerarse humanas y tanta atrocidad empieza ya a pasarle factura, oscureciendo su alma, hasta el punto de afectar a su relación con su mujer, Jen (Olivia Munn), y su hija pequeña, Christina (Lulu Wilson).
Pero, cuando envían a investigar un singular incidente al cada vez más atribulado Sarchie y a su sarcástico compañero, Butler (Joel McHale, un antiguo miembro de los Rangers del Ejército de EE. UU., siempre listo para luchar), los acontecimientos que se irán sucediendo pondrán a prueba las creencias y la forma de pensar del pragmático Sarchie. Se ve metido en una frágil alianza con Joe Mendoza (Edgar Ramírez), un sacerdote renegado cuya propia fe se ha visto puesta a prueba en más de una ocasión, y que intenta convencer al escéptico Sarchie de que esos sucesos cada vez más horripilantes no son ni más ni menos que encuentros con varios casos de posesión demoníaca.
En la vida real, durante 18 años Ralph Sarchie (interpretado por Bana) se desempeñó como oficial de policía en el Precinto 46 en el Bronx, uno de los barrios más peligrosos de la ciudad de Nueva York. Mientras trabajaba para la policía, dedicaba parte de su tiempo a investigar fenómenos paranormales.
Tras casarse y tener una hija, entró en el estudio de la Demonología tras contactarse con Ed y Lorraine Warren. Si les suenan estos nombres, es porque son la pareja en que se basa la película de terror El Conjuro (The Conjuring, 2013).
Sarchie fue su estudiante, dejó su trabajo y se dedicó tiempo completo a combatir a las fuerzas demoníacas. En 2001, junto a la periodista Lisa Collier Cool, publicó su libro «Beware the Night«. Allí describe en detalle algunos de los casos paranormales más perturbadores en los que participó y en los que se basa este film.
Sinopsis
Irak, 2010. Tres soldados persiguen a sus enemigos por un territorio en el que encuentran una cueva que deciden investigar. Allí descubren unas inscripciones extrañas en una pared y son atacados por algo desconocido.
Nueva York, 2013. Ralph Sarchie (Eric Bana) es un veterano policía que trabaja en la zona del sur del Bronx. Sarchie tiene «corazonadas» sobre qué llamadas debe atender junto a su compañero Butler (Joel McHale). Es así que responden a un llamado en el zoológico para buscar a una mujer que extrañamente tiró a su pequeño hijo en la jaula de los leones. Lo que parece el comportamiento de una mujer psicótica pronto se convierte en una sucesión de hechos desconcertantes que llevan a Sarchie a pensar que hay fenómenos paranormales involucrados en todo esto. La aparición de un peculiar sacerdote llamado Mendoza (Edgar Ramírez), que le explica lo que está pasando, hará que el policía se convenza que debe unir fuerzas con él para resolver el caso de la única manera posible: practicando un exorcismo.
El director Scott Derrickson y su amigo Paul Harris Boardman decidieron adaptar esta historia «basada en hechos reales». Esta dupla, que sorprendió con la inquietante El Exorcismo de Emily Rose (The Exorcism of Emily Rose, 2005), tiene un paladar particular por todo lo referido a temas satánicos, sólo basta ver sus filmografías. O sea, tienen bastante experiencia en el rubro y en cómo crear los climas necesarios para dar un buen susto.
En cuanto al elenco, punto para destacar es el correcto trabajo del venezolano Ramírez, que compone a un personaje muy interesante cuyos matices lo enriquecen.