El exorcista del Vaticano, Gabriele Amorth, con la cruz de San Benito
El jefe de los exorcistas, padre Gabriele Amorth, explicó que el asalto que sufrió el Papa Benedicto XVI el día de Navidad del pasado año 2009 por parte de una mujer con problemas mentales y los últimos escándalos de abusos sexuales que han salpicado a la Iglesia en Estados Unidos, Irlanda o Alemania muestran que el Anticristo está librando una guerra contra la Santa Sede.
«El diablo reside en el Vaticano y puedes ver las consecuencias», ha sentenciado el padre Amorth, de 85 años, que ha sido el jefe de los exorcistas durante 25 años. «Él se puede ocultar, hablar en distintos idiomas, o incluso parecer simpático. Al tiempo que él se ríe de mí. Pero yo soy feliz en mi trabajo», ha dicho el exorcista.
Mientras algunos católicos se resisten y desconfían del exorcismo, el Papa Benedicto XVI no tiene dudas. El padre Amorth ha asegurado que «Su Santidad cree sinceramente en la práctica del exorcismo y ha elogiado nuestro trabajo».
La maldad de Satán ha golpeado a la jerarquía de la Iglesia Católica con «los cardenales que no creen en Jesús y los obispos que están relacionados con el demonio».
El sacerdote italiano ha dicho al diario La Repubblica que la película de 1973, ´El exorcista´ da una «sustancialmente exacta» impresión de lo que es estar poseído por el diablo. Las personas poseídas, mientras se les exorciza, a veces gritan, dicen blasfemias y escupen objetos punzantes, ha asegurado Amorth.
«De su boca, cualquier cosa puede salir: piezas de hierro, pétalos de rosa…», añadió el cura, que afirma haber realizado 70.000 exorcismos y haber limpiado incluso los vómitos de las personas poseídas cuando ha hecho falta. El exorcista tiene un deber principal: «Liberar a los seres humanos del miedo al diablo».
El intento de asesinato del Papa Juan Pablo II por un turco en 1981 y las recientes revelaciones de «violencia y la pedofilia cometidas por sacerdotes católicos contra niños a su cuidado es también obra del diablo», ha dicho Amorth, que ya lleva escritos dos libros sobre su actividad.
El padre Amorth, presidente de la Asociación de Exorcistas, ha afirmado en anteriores ocasiones que Hitler y Stalin estaban poseídos por el demonio. «Estoy convencido de que los nazis estaban poseídos. Todo lo que tienes que hacer es pensar en lo que Hitler y Stalin hicieron.»
En una entrevista con Radio Vaticano en 2006, dijo que «por supuesto que el diablo existe y que no sólo puede poseer una sola persona, sino también grupos y poblaciones enteras».
«La influencia de Satanás es inmensa»
-¿Cómo puede influir Satanás en los cristianos?
-La influencia de Satanás es inmensa. Satanás actúa de dos maneras diferentes. La acción ordinaria de Satanás es cuando él tienta a los hombres para hacer el mal. Todos los hombres, desde que nacen hasta que mueren, están involucrados en este combate contra Satanás quien los tienta para hacer el mal. Y Jesús, en Su naturaleza humana, también estuvo sujeto a ser tentado por Satanás. Además de la acción ordinaria, Satanás también actúa de manera extraordinaria.
– Hablando de la posesión diabólica, ¿cómo podemos defendernos de Satanás?
-Primero debemos hablar de la prevención, de qué hay que hacer para evitar estos males. Las medidas de prevención son: vivir en gracia de Dios, ser fieles a la oración y no llevar a cabo acciones que abran la puerta al demonio, especialmente no realizar obras de lo oculto. Hay tres obras principales de ocultismo: la magia, el espiritismo y el satanismo. Quien se dedica a estas cosas se expone a la acción extraordinaria del demonio.
– La influencia de Satanás en el mundo de hoy ¿es más fuerte que antes, especialmente su influencia en los jóvenes, por ejemplo a través de la música?
-Hoy en día, Satanás tiene manos libres. Esto no significa que él sea más poderoso hoy que en el pasado, pero tiene las puertas totalmente abiertas. En primer lugar, hoy vivimos un tiempo de poca fe. Es simplemente matemático: cuando la fe declina, crece la superstición. Cuando abandonamos a Dios, nos entregamos a prácticas que abren las puertas a Satanás. No hay duda que los medios de hoy han hecho mucho en favor de Satanás, primeramente por la inmoralidad de ciertos programas, la abundancia de películas que muestran violencia, terror o sexo. Además de esto, los medios han colocado en primer plano y han dado popularidad a figuras de brujos y magos y por tanto, dan publicidad a sus obras.
– ¿El exorcismo es el más alto grado de acción contra Satanás? ¿Existen otros medios que puedan considerarse antes de acudir a este último recurso?
-¡La conversión! Lo primero que pedimos a las personas que acuden a nosotros es que vivan en gracia de Dios, que sean fieles a una intensa vida sacramental y a una vida de oración. Después de esto, si es necesario, los animamos a que reciban oraciones de sanación y liberación. Después de un número de este tipo de oraciones, la persona o ya ha sido liberada o evidencia la necesidad de recibir un exorcismo. Entonces hacemos el exorcismo, teniendo en mente que el exorcismo es una oración en la que el resultado no siempre se obtiene inmediatamente. A veces se necesitan años de exorcismo para que una persona sea liberada.
«La fe es de vital importancia»
– ¿Es el exorcismo la forma más elevada de actuar en nombre de Dios?
-En teoría, sí. Con todo, debemos tener presentes otros factores que son muy importantes ante Dios. El exorcismo es una oración. Como todas las oraciones, será más eficaz mientras más fuerte sea la fe. La fe es de vital importancia. Por eso leemos a menudo en las vidas de los Santos que liberaron a las personas de posesiones diabólicas sin ser exorcistas ellos mismos.
– Cuando hablamos de Satanás, de la acción satánica, generalmente sentimos miedo…
Esto sucede porque ya no estamos acostumbrados al exorcismo. Los sacerdotes en general creen muy poco en la acción extraordinaria de Satanás. Si un obispo les propone que hagan un exorcismo, se asustan y esto es como si pensaran: «Si dejo al diablo en paz, él me dejará en paz. Si lo combato, él me atacará.» Y esto es equivocado. Mientras más luchemos contra Satanás, más miedo tendrá él de nosotros.
– El ayuno parece estar un poco olvidado en la Iglesia. De acuerdo con lo que está escrito en los Evangelios, a través del ayuno y la oración podemos eliminar cualquier influencia de Satanás. ¿Es cierto?
-Esto es cierto. Tanto la oración como el ayuno son muy importantes, porque los hombres contemporáneos van detrás del espíritu de consumismo. La humanidad busca cómo evitar cualquier clase de sacrificio y de ese modo se expone al pecado. Para la vida cristiana, además de la oración, necesitamos cierta austeridad de vida. Si no hay austeridad de vida, no hay perseverancia en la vida cristiana. Le voy a dar un ejemplo: hoy, las familias se destruyen muy fácilmente. Celebran el matrimonio, pero las parejas se divorcian rápidamente. Esto sucede porque ya no estamos acostumbrados al sacrificio. Para vivir unidos, tenemos que ser capaces también de aceptar las deficiencias de los demás. La falta de espíritu de sacrificio nos lleva al hecho de que no vivimos la vida cristiana en plenitud. No se practica el sacrificio. Sólo si nosotros mismos nos acostumbramos a hacer sacrificios, seremos capaces de vivir una vida cristiana.
Fuente: Agencias y elaboración propia