(De la Comunidad de Qumram – Iglesia Primitiva)
No guardaré a Belial en mi corazón,
no se escuchará de mi boca torpeza alguna.
Engaño inicuo, fraude y mentira
no se encontrarán en mis labios.
El fruto de la santidad estará sobre mi lengua,
las abominaciones les serán extrañas.
Con himnos abriré mi boca,
Sin cesar contará mi lengua
las justicias de Dios,
y la maldad de los hombres,
hasta que no sea consumado su pecado.
Las palabras vanas eliminaré de mis labios
impureza y perversidad
no conocerá mi corazón.
Prudentemente esconderé el conocimiento,
con ciencia prudente rodearé la sabiduría,
con una valla sólida custodiaré la verdad.