
Las modas van y vienen, solo la ignorancia del que las sigue es permanente.
Es imposible encontrar soluciones absolutas. Siempre, en todo caso, habrá una exigencia exterior y en un grado u otro, es posible que haya una respuesta interior. Por lo tanto, más que considerar la cuestión desde un punto de vista tajante y absoluto, se trata de descubrir la tónica dominante, el factor que predomina en esa conducta espiritual de la persona.
La falsa espiritualidad la encontramos en diferentes formatos, diferentes corrientes filosóficas, clasificados por culturas, versión tope pesimista, versión optimista y feliz. Para formar una misma creencia, que limita a la persona en pensar que no va a conseguir ser lo que quiere ser si no es por medio de otras personas o productos; tiene que aprender tal técnica, tiene que ver tal documental que le va abrir los ojos, tiene que saber estas cosas etc.
Y lo que tenemos que aprender es: que nadie nos tiene que enseñar nada, y a la vez todo y todos nos enseñan algo claro, pero no lo que dicen que enseñan. Es decir, hay «falsos» que predican el amor incondicional mientras en todas sus acciones aplican el interés económico, entre otros que desconocen el significado de espiritu, alma, libertad, amor…..
Pero fingen saberlo, haciéndoselo creer a otros tan ciegos como ellos… Que hablan mucho pero dicen poco. Estafas, manipulaciones, intereses, mentiras… sigue siendo la misma historia de siempre.
La vida espiritual es falsa cuando se utiliza exclusivamente como refugio, como compensación de todo lo que son desgracias, malestares, sinsabores de la vida real. Hay que observar que decimos cuando se utiliza “exclusivamente” para eso. No pensamos que pueda ser una equivocación el que una persona, en unos momentos de agobio, de preocupación o de dolor, sienta una mayor necesidad de abrirse a lo espiritual. No nos referimos a eso; eso es un mecanismo normal, es un hecho humano, y esto lo sentirá normalmente toda persona aún con una gran sinceridad espiritual. Aquí decimos que cuando la persona utiliza lo espiritual exclusivamente como fin de escape, de compensación, de su vida concreta diaria, se introduce en una situación y un estado malsanos.
¿Cómo conocemos esto?
¿Qué características tiene la persona, o el modo de conducta de esta personas, para discernir o sospechar que no hay allí una actitud realmente sincera?
No olvidemos en ningún caso que estamos hablando para que cada uno se examine a sí mismo, no para que escudriñe en los demás.
En primer lugar, una de las posturas que surgen a consecuencia de esta huida y de esta actitud religiosa artificial es una falsa humildad. La persona tiende a menospreciarse, a infra valorarse: “yo no sé nada”, “no sirvo para nada”, “soy un desgraciado”, “soy muy poca cosa”… Aquí hay una actitud, podríamos decir de encogimiento; y, curiosamente, esa actitud contrasta con otra de egoísmo y de orgullo cuando uno sabe mirar la trayectoria de la propia vida. Porque si bien por un lado uno rechaza el valorarse de un modo elevado, el hecho es que solamente se preocupa de sus propias cosas, de lo que quiere y a la hora de actuar, a la hora de la realidad, si uno se examina con sinceridad, descubrirá que hay en el fondo una ansia absoluta de llegar a ser más él mismo, más importante, más tranquilo. Faltan una serie de connotaciones a la auténtica humildad, lo cual nos indica que la cosa es falsa.

Movimiento pseudo espiritual
Suele entenderse por New Age a una corriente espiritualista super-optimista y bastante individualista que combina tradiciones diversas, orientales (sobre todo) y occidentales.
El New Age es un movimiento pseudo-espiritual creado para suplantar la programación defectuosa de «personas» que por alguna razón han comenzado a salirse del programa «Religión» buscando fuera de ellas respuestas trascendentes. Es decir, humanos mecánicos que empiezan a darse cuenta que algo no encaja y comienzan una búsqueda por fuera de los arquetipos implantados por la cultura y la Sinarquía.
Al ver esa posibilidad los «programadores y ejecutores» (quienes cuidan que todo siga igual según la agenda pactada) diseñan un nuevo arquetipo «espiritual» que no lo es en absoluto; es más bien un «espiritualismo barato», para cubrir la posible fuga de energía. Usa contenidos más cercanos al conocimiento «oculto», que solemos llamar «iniciático» para poder nombrarlo, pero con pequeñas modificaciones que hacen que la información sea procesada de forma incorrecta y no llegue a «conocimiento real y comprensión profunda» y menos a «sabiduría», que es conocimiento aplicado correctamente para expandir realmente la consciencia, romper la mecanicidad y volverse Ser Humano, despertando del ensueño.
Como decíamos, se nutre de ciertos contenidos iniciáticos pero desvía su interpretación y aplicación siendo una herramienta aún más potente para «dormir» porque hace creer a la persona que «ahora sí está despierta»… Es decir, crea un ego espiritual, un Yo nuevo, un nuevo programa predador, que hace creer que uno está despierto por recitar potentes mantras que uno ni siquiera entiende, solo repite porque le «dijeron» que es liberador, compra velas especiales, incienso, palo santo, estatuas de Budas, pinta mandalas, hace sesiones de registros akáshicos, constelaciones familiares, medita todas las mañanas (sin comprender qué es meditar realmente), hace yoga, reiki, sigue a nuevos maestros que vienen de la India absolutamente sinárquicos, quienes mueven masas en meditaciones mundiales por la paz (contratados y promocionados por los gobiernos de turno), compra todos los nuevos libros de autoayuda de reconocidos autores que se hacen millonarios, etc, etc, etc… Todo de forma mecánica repitiendo un nuevo guión «de paz y amor» convirtiéndose en una «disidencia súper controlada», mansa y obediente que no causa ningún problema, manteniendo a la máquina biológica en un estado de «nueva sumisión», sin comprender el fondo, aplacando su búsqueda y angustia existencial, logrando frenar el trabajo sobre sí mismo. Es decir, una aspirina para un cáncer terminal.
Falsas esperanzas
Si se trascendiera esa programación uno podría llegar a encontrar respuestas verdaderas en lo iniciático. Lo que sucede es que el New Age da falsas esperanzas, falsa sensación de espiritualidad, sensación de alivio, falso positivismo (negando la realidad del estado ordinario), falsos seres ascendidos, falso amor, falsa compasión, amor sobre sí mismo que suena muy bien pero uno en realidad está amando a un organismo mecánico, muerto. Y sobre todo, es más «lindo» y menos dramático que el verdadero conocimiento que es terrible para la consciencia ordinaria, ya que darse cuenta realmente del estado en el que el humano está no es algo simple de tragar, ¡más bien es espantoso!
Enseñar es mostrar una cosa para que sea vista o apreciada. Algo que ya es, que tu mismo puedes ver. Lo que se quiere decir es que cuando alguien te lo enseña dirige tu atención hacia ese punto, para que concentres tu energía en observar eso.
Mucha gente que pasa por nuestras vidas nos enseñan infinitas cosas, pero ¿realmente queremos o necesitamos aprenderlas? ¿Necesitamos verlo todo si sabemos que todo es infinito y tan solo estaremos viendo un trozo más?
Los movimentos de masas, las escuelas iniciáticas, las sectas, las religiones, la política y la filosofía. Todo aquello de lo que creemos aprender en realidad, tan solo nos están manipulando y cambiando nuestras creencias por otras, que de nuevo no vendrán de nuestro interior, que no servirán de nada.

Los auténticos maestros
Maestros son los que te muestran, pero no los que te adoctrinan con sus creencias, esos te ciegan más de lo que te dejan ver.
Maestros son lo que te enseñan cosas de esta vida, esas que conscientemente no querías aprender, porque implica aceptar el dolor y tantas otras cosas que nos han «enseñado» que hay que rechazar, para vivir la mitad de la experiencia, vivir a medias.
Maestros hay muchos, te los encuentras cada día en tu camino, y te hacen salirte de tu centro, para que aprendas a regresar. Pero si buscas al mejor Maestro no lo busques fuera, sino dentro de ti, porque él te enseñará más que ninguno.
Es duro ponerse a buscar a sí mismo, cuando uno mismo ni se encuentra, cuando cree que está perdido y cree que se encontrará en otros. Pero todo es lo mismo, y las dos partes necesarias, porque el camino hacia uno mismo nos llevará al camino hacia los demás.
«Muchos son los llamados pero pocos los elegidos».
El conocimiento oculto de esta realidad no es para cobardes, es para Humanos que están dispuestos a enfrentar la cruda realidad de nuestra existencia.
Entonces el New Age cubre ese faltante emocional y vuelve a dormirnos.
Extraído: «La nueva Era. Detrás de lo aparente» y otras fuentes.