La creencia en los espíritus demoníacos, conocidos como jinns, está muy extendida en el mundo islámico y, según los estudiosos religiosos, puede causar convulsiones, frases confusas y anormalmente alta tolerancia al dolor.
Una mujer marroquí enferma mental falleció después de que su familia la sometiera a un ritual de exorcismo para librarla de sus «demonios».
Una mujer vecina de la localidad de Douar Beni Salah, en el norte de Marruecos, de 40 años y madre de ocho hijos, murió después de ser golpeada repetidamente con palos por un exorcista local, informó el rotativo británico ‘Daily Mail‘, que cita a su vez una información de Morocco World.
La mujer, que tenía 40 años, participó en una especie de ceremonial religioso creyendo que su enfermedad mental se debía a los malos espíritus.
Para echar al mal espíritu fuera de su cuerpo, el fqih (exorcista) de su ciudad recitó en voz alta encantamientos y pasajes del Corán, el libro sagrado del Islam. Con la ayuda de cuatro de sus ayudantes, el fqih golpeó a la mujer en diversas ocasiones con un palo por todo el cuerpo, con el fin de «forzar al espíritu malo» para dejarla.
Anteriormente la propia familia de la fallecida había informado a los periodistas locales que creía que la mujer estaba «poseída por el diablo».
Según informes de prensa, el fqih y sus ayudantes fueron detenidos y una investigación está en curso para determinar las circunstancias de la muerte.