Los gatos poseen poderes ocultos, lo que los hace uno de los animales más queridos y, al mismo tiempo, uno de los más misteriosos y enigmáticos.
Hoy vas a conocerlos de otra manera: tienen poderes y virtudes ocultos que te sorprenderán.
La domesticación del gato comenzó entre el 7.500 y el 7.000 antes de Cristo.
Originalmente, se utilizaban para ahuyentar serpientes y roedores. Luego, los antiguos egipcios comenzaron a atribuirles características divinas.
1. Predicen Terremotos
Durante muchos años, los gatos siempre han estado ligados a poderes sobrenaturales, quizás porque ya se sospechaba que podían ocultar mucho más de lo que mostraban.
Una de las grandes cualidades de los gatos es que pueden sentir y predecir un terremoto antes de que suceda.
A ciencia cierta, no se sabe qué es lo que siente el gato exactamente, pero lo cierto es que su comportamiento nos dice que algo va a pasar.
Lo notarás más nervioso de lo normal y esto se debe, según los expertos, a la presión del aire y ciertos desequilibrios en las cargas electrostáticas.
2. Conocen tu Estado de Ánimo
Los gatos, al igual que los perros, pueden detectar tu estado de ánimo. Aunque parecen indiferentes en muchas ocasiones, perciben si algo no va bien.
Esto se debe a que detectan las hormonas que liberas en esos momentos, y así pueden saber cómo te sientes.
Esto también afecta a su comportamiento. Si estás deprimido o triste, seguramente se acercará, te acariciará o se dormirá en tu regazo.
El cerebro del gato tiene la misma perspectiva humana, es el único animal que tiene esta cualidad. Es decir, ve los mismos colores, siente las mismas emociones… se siente casi humano.
A diferencia del perro, al gato si lo golpeas te dará la espalda porque está herido igual que lo estarías tú.
3. Saben Volver a su Hogar
Aunque se piense que es solo una cualidad de los perros, los gatos también saben volver a su casa. Se dice que se debe al fortísimo vínculo que tiene con su dueño o dueña.
A pesar de ser independientes, necesitan de las personas y aprecian mucho a sus amos. Cuando esté fuera de casa, aunque hayan pasado varios días, sabrá cómo volver a donde es dichoso.
Por supuesto, no todos los gatos que se pierden regresan, todo dependerá de cómo lo trataron o si encontró un lugar mejor.
4. Predicen la Muerte
Hay varios estudios que determinan que estos felinos pueden predecir la muerte. Tal vez no sea una predicción en sí misma, pero tienen la sensación de que va a suceder.
En los centros de adultos mayores, cuando hay gatos, está comprobado que pasa esto. Apenas unas horas antes del fatal desenlace, el gato se queda cerca de la persona que va a fallecer.
El gato es tremendamente intuitivo, superando incluso la intuición del ser humano. Increíble pero cierto.
5. Transmutan la Energía Negativa
El gato, en especial el negro, siempre ha estado ligado a la brujería y hechicería. Lamentablemente, fueron quemados junto a las brujas durante la inquisición.
Siempre estuvieron cerca de quienes trabajan con las energías y el poder de la naturaleza de las hierbas.
Esto se debe a su poder para transmutar la energía negativa en positiva, ya sea la generada por ti mismo como la que se adhiere a ti.
Cuando enciendes cualquier aparato eléctrico, se emiten campos electromagnéticos de baja frecuencia que pueden ser dañinos con el tiempo para el ser humano.
Los gatos son devoradores de la energía negativa, liberando y limpiando la sobrecarga de la misma.
Este animal va en busca de esos rincones de sobrecarga energética o energía negativa, y allí se acuesta a descansar. Con simplemente dormir cerca de esta energía ya está transmutando.
6. Son Sanadores
Aunque no lo hagan directamente, son seres sanadores.
Algunos estudios científicos postulan el poder terapéutico y curativo de los gatos, afirmando que el simple acto de acariciarlos eliminaría el estrés y la negatividad.
Aportando así calma, quietud, mejorando el nivel cardíaco y contribuyendo a la salud física y mental de las personas.
La carga de estrés puede derivar en numerosas enfermedades y, algunas de ellas, bastante complicadas de curar.
Al ayudarte a eliminar el estrés, el gato sana y previene enfermedades.
La frecuencia en la vibración que produce el ronroneo favorece la curación de los huesos y órganos del felino, explicando por qué también ronronean cuando están heridos.
Lo increíble de todo esto es que los gatos son capaces de transferir esta asombrosa capacidad curativa a las personas que están cerca de ellos, por ejemplo cuando ronronean en el regazo de sus dueños.
De la misma manera, cuando sientes dolor, también ellos buscarán que desaparezca.
Se acercarán a la zona dolorida y se tumbarán sobre ella, o muy cerca, dándote un extra de energía para mitigar el dolor que te acecha.
Si un gato está encima de ti y lo hace repetidamente en el mismo lugar de tu cuerpo, puedes hacerte un examen médico. Tal vez a esa parte de tu cuerpo le falta energía o ya está enferma.
Además, cuando estás preocupado o tienes que dar pasos importantes en la vida, ellos lo saben de alguna manera.
De ahí que sea habitual que descansen cerca de la cabecera de tu cama, ayudándote así a eliminar las preocupaciones.
El gato tiene minerales en su torrente sanguíneo que lo convierten en un reikista natural, entre ellos el cristal de cuarzo.
7. El Vínculo Espiritual entre el Gato y el Ser Humano
Este es el último de los poderes ocultos de los gatos.
Ama a los niños, a las personas con enfermedades mentales y a todos aquellos que de alguna manera han escapado a los estándares de la realidad.
Al mirarte, el gato ve con naturalidad tus energías, todo lo que sientes, todo lo que te gusta y cómo eres.
No lo puedes engañar: cuando no le gusta alguien es porque la persona es de mal carácter o está pasando por un momento de baja vibración.
Cuando se frota contra una persona, aunque no le gusten los gatos, es porque es de buen carácter o tiene alta vibración.
Para vincularte con un gato debes ser muy flexible y entender que nadie pertenece a nadie, que el amor libre es lo único que lo mantiene cerca de ti.
El gato suele morir de depresión cuando su dueño parte de este plano material.
EL TEMPLO DE LA LUZ INTERIOR 