“Siloísmo y lavado de cerebro”. Así ha titulado un artículo crítico con el Movimiento Humanista, publicado en el medio argentino Tribuna de Periodistas, Christian Sanz. Lo reproducimos a continuación por su interés y para conocimiento de todos nuestros lectores.
Hace unos días fui invitado por el noticiero de América TV (Canal 2) para hablar sobre Mario Rodríguez Cobo, más conocido como Silo, un personaje que se hizo tristemente célebre en los años ’60 y ’70 por haber fundado un grupo sectario llamado en su momento La comunidad y actualmente conocido como El Movimiento, el cual se mueve detrás de la casi desconocida organización política conocida como Partido Humanista.
Como se trata de una persona que hace mucho tiempo ha dejado de estar en el candelero de los medios, me pareció que mi opinión sobre Silo sería más que nada ilustrativa, por lo cual preparé el mínimo material posible (testimonios de ex adeptos y otras cosas) y me dirigí al canal en cuestión. Allí supe que debatiría con una diputada del «brazo político humanista» llamada Lía Méndez, mediáticamente conocida porque desde el año 89 fue candidata a casi todos los cargos electivos por el Partido Humanista y al que representó en la Legislatura porteña durante el período 2000-2003.
Saber que Méndez estaría allí hizo que la cosa se pusiera más interesante aún, ya que tendría a alguien que intentara rebatir las (pocas) pruebas que yo llevaba conmigo. La previa al debate fue más que interesante, ya que Méndez tampoco sabía que habría un enfrentamiento con alguien que hablaría en contra de Silo y su secta. Las consecuentes discusiones con la gente de la producción del noticiero de América fueron penosas. «Nadie me dijo que habría un debate, yo no quiero debatir», echaba en cara Lía una y otra vez a Silvana Amato, productora de ese programa. Al mismo tiempo, a través de su celular, la ex legisladora humanista intentaba averiguar algún dato sobre mi persona que pudiera descalificarme y desviar la atención sobre el tema Silo. ¿Con quién hablaba? Difícil saberlo, pero seguramente era alguien de la secta.
Sin haber podido averiguar nada que pudiera desprestigiarme, Lía finalmente aceptó sentarse a una mesa conmigo, pero con la condición excluyente de no debatir. El noticiero, entonces, puso al aire una entrevista realizada por Rolando Graña a Silo para que los televidentes supieran de qué se estaba hablando. Acto seguido, me fue dada la palabra.
Allí expliqué que el Partido Humanista era parte del movimiento sectario siloísta y expliqué que había varias docenas de denuncias de ex adeptos por diversos delitos contra Silo, desde estafas reiteradas hasta abuso sexual. Yo tenía en mi poder algunas de esas denuncias y hasta mostré una de ellas a la cámara, realizada por Félix García, presidente de la Asociación de Músicos de la Calle de Barcelona, donde detallaba cómo quisieron extorsionarlo desde la secta y detallando luego la manera en que fue amenazado por El Movimiento en septiembre de 2003 al no querer ser partícipe de lo que le parecía una estafa. «Fue pasando el tiempo y el personaje de marras (de la secta) continuó llamándome y creciendo en las amenazas. Cinco o seis veces me advirtió que ya había un grupo preparado para darme una paliza», asegura Félix en una parte de su escrito.
Luego de ventilar este caso como botón de muestra del accionar del siloísmo, expliqué que más allá de que se tratara o no de una secta, lo importante era puntualizar la atención en la enorme cantidad de delitos que se le imputaba a esta gente. Esto provocó la inmediata (y nerviosa) reacción de Lía Mendez, quien aseguró que yo era un pésimo investigador y que no tenía nada concreto en mis manos como para cuestionar a Silo. Cuando quise referirme a las pruebas que llevaba conmigo, Méndez me cortó en seco: «no voy a debatir».
Insistí: «Mire, no sólo tengo testimonios de sobra para demostrar lo que digo, sino que existe un informe realizado por una comisión parlamentaria española en el año 1988 que asegura que el Partido Humanista es una ‘secta peligrosa y destructiva‘», le dije. «Ese informe no existe, no es verdad», dijo la ex legisladora para descalificarme. «Le apuesto una cena a que sí existe», contesté, provocando una sonora carcajada en el estudio de televisión.
«Esto va a ir a la Justicia», insistió Méndez, a lo cual respondí aún más desafiante: «Adelante, querélleme. Tengo mucha prueba contra ustedes». Con las manos temblando, la ex legisladora humanista intentó un nuevo manotazo de ahogado: «Yo sé a qué intereses responde usted. Usted no es independiente», acusó. Eso me dio un nuevo argumento para avanzar sobre ella: «Le pido que me diga cuáles son esos intereses por favor, así soy yo el que le hace juicio a usted», dije sin dudar. «Bueno… eh… son intereses contrarios a Silo me imagino», dijo vagamente la ex legisladora, sin poder precisar más. Por suerte para ella, el conductor del programa dio por finalizado el pseudodebate.
Con gran enojo, Méndez se levantó de la mesa y encaró a Rolando Graña, culpándolo de lo que había sucedido. «Yo no quería debatir, nadie me dijo que debía debatir», dijo nuevamente mientras gesticulaba con sus manos. Yo, mientras tanto, me dirigí a la salida del canal saboreando aún la victoria y preguntándome algo elemental: Si esta mujer tenía la verdad de su lado como ella decía ¿Por qué no querría debatir al respecto? La respuesta era obvia…
¿Qué es el siloísmo?
Mario Rodríguez Cobo es un supuesto iniciado de una escuela esotérica de Nápoles e inventor en 1962 -en Mendoza- del grupo Kronos, donde -gracias a su conocido mesianismo- estuvo acompañado de doce apóstoles, que en esos días fueron detenidos y encarcelados por diversas actividades ilícitas.
Hacia el año 1969 Rodríguez Cobo dio el paso formal que le faltaba para sellar su liderazgo y, en el marco de un discurso dado en un lugar llamado Punta de Vaca, junto al Aconcagua, comenzó a hacerse llamar «Silo, el mesías de los Andes». En ese lugar reunió a varios cientos de seguidores donde vociferó un discurso sobre «la curación del sufrimiento» y exhortó a quienes lo seguían a crear una organización que utilizaría técnicas de control mental y practicaría la meditación trascendental.
Así lo hizo a lo largo de 44 países de todo el mundo con una paciencia de hormiga y cambiando el nombre de la secta a través de los años: Poder Joven, La Comunidad, Partido Humanista, Partido Verde y (desde 1988) El Movimiento. La historia de El Movimiento en España es todo un tema aparte, ya que los estragos más significativos se han dado en ese país. El siloísmo recaló formalmente en el país europeo en 1975, aunque su presentación oficial se dio el 27 de septiembre de 1981, fecha en la que Silo se dirigió a sus adeptos congregados en el Pabellón deportivo del Real Madrid y los invitó a iniciar «la predicación y el proselitismo».
Allí pronunció las palabras que mostrarían a las claras cuál es su verdadero pensamiento respecto a la filosofía de El Movimiento: «Nuestra táctica consiste en tener acceso al poder, montando un organismo paralelo para vaciarlo. Cuando todo sea caótico, la gente nos elegirá». Fue el inicio del Partido Humanista en España, el cual pronto cambiaría de nombre por Los Verdes Ecologistas para escapar del desprestigio inevitable.
De nada sirvió la movida, ya que una Comisión Parlamentaria constituida el 25 de mayo de 1988 para investigar las actividades de las sectas en España, catalogó al grupo siloísta (particularmente La Comunidad y Los Verdes Ecologistas) como una «secta peligrosa y destructiva». En total coincidencia con los legisladores españoles, existe una «declaración oficial» del Gobierno de Austria (Austrian Ministry for Environment, Youth and Family) que alerta sobre los peligros del siloísmo. En el mismo sentido, diversos observadores y expertos de varios países sudamericanos y europeos han afirmado sin dudar que el siloísmo, en sus «distintas formas» es una secta.
Elocuentes denuncias
Más allá de la enorme cantidad de denuncias contra Silo y El Movimiento que han llegado a manos de este periodista, hay vasto material en Internet que muestra a las claras el desmanejo de la secta. De la docena de foros de ex adeptos que se han formado para desenmascarar al siloísmo, hay uno bastante interesante y completo, que posee denuncias con nombre y apellido. Se encuentra en http://www.humanoidex.com y de allí se extrajeron algunas de los siguientes comentarios:
-Mónica Zamora: «Me llamo Mónica Zamora y soy argentina. Quiero contarles que una antigua amiga mía que es del movimiento humanista me captó hace tiempo para su grupo, fui a algunas reuniones que me parecieron espantosas (…) Son unos fanáticos muy ignorantes que para colmo se creen que tienen la papa, pero la mayoría no tiene estudios y son muy resentidos contra lo que ellos denominan el sistema, que en realidad no es otra cosa que la misma vida y como les ha ido mal en todo le echan la culpa al dichoso sistema, que no se sabe qué es en concreto y ellos tampoco lo saben explicar.
(…) A mediados de abril mi amiga me llamó para invitarme a ir a Punta de Vacas (Mendoza) porque dijo que iba a hablar Silo. Yo al principio me negué, pero mi amiga me lo pidió por favor porque dijo que iban a contar los asistentes que traería cada delegado y si ella no llevaba gente suficiente no iba a poder pasar al siguiente nivel. (…) Así que al final acepté ir en parte porque me dio lástima la pobre chica y en parte porque tenía curiosidad en conocer al líder de ese movimiento que ustedes llaman secta y me parece que lo hacen con mucha razón.
En fin, que llegamos a Punta de Vacas y me encontré con unos dos mil o dos mil quinientos fanáticos febriles (ellos después dijeron que eran como cinco mil) que parecían estar en trance. Al fin habló el tal Silo y la verdad es que me pareció de terror. No entiendo cómo hay gente que pueda seguir a un sujeto tan espantoso. Pero, en fin, cada cual sabrá. Yo muerta de vergüenza me fui retirando de la multitud, pero no pude dejar de oír los chillidos del iluminado que me llegaban por los altoparlantes. Cuando por fin me pareció que terminaba aquella pesadilla y nos volvimos a subir al ómnibus todavía tuve que aguantar más intentos de lavado de cerebro. Para colmo, volvieron a pedirme plata, porque en eso son insaciables. (…) dicen que quedé debiendo del viaje.
Ahora recibo llamadas telefónicas a las dos o las tres de la madrugada y cuando atiendo nadie contesta, lo que no me hace mucha gracia porque yo vivo de mi trabajo y me levanto todos los días a las 7 de la mañana. Denunciar a esos estafadores y locos es un buen servicio a la humanidad.
-Alberto Tiscornia: «Yo fui miembro del movimiento entre 1973 y 1978, en Buenos Aires y en Suecia. Entré porque yo en esa época estaba buscando algo distinto de lo que se ofrecía a gente de 22 años en Buenos Aires y salí cuando Silo lanzó la idea de que el movimiento se convertiría en religión. Eso fue en el encuentro mundial de Canarias en octubre o noviembre del 78. Nunca, al menos desde que tengo uso de razón (o sea desde los 15 años más o menos) entendí las religiones ni a los religiosos y por eso abandoné el movimiento.
Entre lo negativo recuerdo esa división del mundo entre lo que se llamaba «el sistema» y el movimiento. Ese desprecio por toda la gente del sistema a quienes se tenía en cuenta sólo para ser captados alguna vez y entrar al movimiento. Todos los frutos del arte, la literatura, etc., eran distracciones del sistema. Lo único que leí en esos años fueron los libritos del movimiento.
Me llamó la atención la cantidad de hombres que había que se dedicaban al levante usando el verso de la doctrina. En general se dedicaban a mujeres menores de edad y/o de «nivel» en el movimiento. Silo era el primero. Venía a Buenos Aires y tenía sus parejitas que lo esperaban chochas. Ellas les contaban despues a sus amigas que se lo habían cogido al Negro. Eso les daba cierto prestigio. El sexo en general producía muchas contradicciones en el movimiento. Por un lado se promovía desde arriba el que cada uno tenga una pareja. Por el otro los de arriba se cogían a las de abajo.
-Mari Paz Rodríguez Muñoz: «Soy de Madrid (España), tengo 39 años. Participé en el Movimiento Humanista desde el año 1992 hasta el 1999, así que son años de experiencia. Desde hace unos años veo esta participación como un inevitable desvío de mi misma (…) si aparece un grupo que te ofrece un cambio mundial, patatín patatán… es muy normal que la gente se enganche. Y el Movimiento Humanista se ha aprovechado de esos buenos sentimientos y de esas buenas aportaciones y esas buenas gentes, porque en el fondo y por muchos detalles, según yo lo he vivido, lo único que les importa es crecer, crear adeptos.
Una vez dentro, yo sólo fui, dentro de la organización estructural, delegado de grupo… es como el último nivel. (…) si criticas algo o te dicen que te calles, que criticas algo que no corresponde a tu nivel, o te eluden, pasan de ti, y todo sigue igual. Te obligan a complicar tu vida, tus necesidades básicas, tu familia, tu trabajo, etc. por los proyectos que te impone el grupo como eran viajes a conseguir números de gente, deudas, etc. (…) Lo único importante para ellos son los números, cosa que entra en incoherencia total con una de las cosas que en teoría defienden, ser coherente con uno mismo.
Las actividades que intentaban ser sociales (aunque como objetivo de fondo eran para captar adeptos) se hacía inoperantes, actividades pretexto, porque los grupos en Madrid jamás se ponían de acuerdo para organizar nada conjunto en serio, todo eran rivalidades a ver quien tenía más números y los encuentros internacionales hechos en Madrid eran un fraude de datos, mucho colorido y banderita, pero un fraude de la verdad.
Por muchos detalles en esos años poco a poco se me fue cayendo la buena opinión de esta organización y su sentido verdadero… un montón de piezas no encajaban y cada vez menos. Y después de tener mi propia casa, y sobre todo, mi propia hija, he puesto los pies en la tierra de verdad y se me ha acabado de caer este absurdo del llamado Movimiento humanista. 18 de Mayo de 2005.
Concluyendo
La lista de denuncias contra el siloísmo es extensa y los testimonios son muy similares, aún cuando provienen de personas que no se conocen entre sí o que viven en diferentes ciudades o países. Pero más triste aún es que esta es sólo una más de las tantas sectas que se mueven en el universo de la ilegitimidad. El negocio de los grupos sectarios es el de esclavizar a los adeptos para que mantengan económicamente a sus líderes, los cuales suelen no privarse de ningún privilegio. A cambio de esto, los miembros serán beneficiarios de un «conocimiento» que nadie posee y que sólo puede aportar el grupo.
Frente a problemas como la inseguridad o las drogas, el sectario parece ser un tema menor, pero no lo es. Hay sectas realmente destructivas -como la siloísta- que dejarán graves secuelas en las personas que han pasado por sus filas. Eso siempre y cuando el adepto logre escapar de la virtual prisión a la que se encuentre sometido por los líderes del grupo. No es poco…
Ficha de La Comunidad
Reproducimos a continuación la ficha que proporcionaba hace unos años la Asociación barcelonesa de Investigación sobre Sectas, AIS.
LA COMUNIDAD (PARTIDO HUMANISTA, EL MOVIMIENTO)
Origen: Argentino. 1969.
Nombre oficial: El Movimiento, Silo.
Fundador: Mario Rodríguez Cobo, llamado «Silo», nacido en Argentina en 1938. Estudió derecho y ciencias políticas pero sin titularse. Fue presidente de la Juventud de la Acción Católica Argentina.
Origen y desarrollo: El «Movimiento» comprende dos ramas: una política, Poder Joven; y una social, Movimiento de Liberación Interior. Ambas están basadas en los valores definidos por Silo en su mensaje del 4 de mayo de 1969: «La curación del sufrimiento».
En 1978 se difunde por Chile, Francia, Portugal y España. A partir de este momento aparecen progresivamente, tres organismos: La Comunidad, encargada de la cultura social, el Partido Verde, encargado de la ecología social, y la asociación Partido Humanista, encargado de la política social.
Ideología: Siloísmo. Recogida en varios libros basados en los valores definidos por Silo: «La Curación del Sufrimiento», «La Mirada Interna», «El Paisaje Interno», «Humanizar la Tierra» y otros textos elaborados por los encargados del Movimiento: «El Libro de la Comunidad», «Auto-Liberación»…
Los principios de base -contenidos en el mensaje de 1969- afirman que la violencia (psíquica, económica, racial, religiosa…) está generada por el sufrimiento moral o psíquico y que mediante técnicas se puede transformar por la Paz interior y el Amor. Hay que activar el desarrollo personal y la transformación social.
– El desarrollo personal requiere una actitud positiva y constructiva, la práctica de la auto-crítica, la puesta en práctica de creencias y de información limitada y alienante.
– La transformación social es el eje de la solidaridad, la no-violencia activa, la no-discriminación, la lucha contra los monopolios, las cooperativas y la autogestión, la contribución a la expansión del Movimiento.
Captación. En la calle, y desde 1991, por contacto con el «medio inmediato». Mediante encuestas:
– Incitando a responder a tres preguntas (en dos minutos): ¿Cuál es su opinión sobre la sociedad en que vivimos? ¿Cree que hay que cambiarla? ¿En su vida se siente de acuerdo entre lo que piensa y lo que hace?
– Si las respuestas coinciden con la opinión del Movimiento, la persona es invitada a responder a una encuesta de ocho puntos en cinco minutos; sobre los valores, la violencia ejercida por la sociedad, la comunicación, los cambios en mundo actual…
– Si la encuesta caracteriza sucintamente el Movimiento, se le da al interesado la hora de una reunión informativa.
– Enseguida se programa una reunión de «integración» que ofrece al nuevo miembro ser «delegado de grupo».
Implicación absoluta del delegado de grupo en las diversas actividades: reuniones de equipo y de «configuración», seminarios de trabajo, fines de semana de «profundización»… El delegado es rápido en cuanto «regenerador» a reclutar para construir un nuevo equipo o a ocupar una función de «administrativo», o de «apoyo» al «orientador» que dirige el equipo. Debido a sus múltiples actividades debe consagrar todo su tiempo libre, cosa que en ocasiones hace que incluso abandone sus actividades profesionales.
Técnicas de manipulación. Se utilizan desde los primeros contactos. Ya en la primera reunión informativa se «impresiona» con conceptos rígidos: «El individuo está marcado ya desde su nacimiento», «no se puede actuar eficazmente si no es en grupo», «hay que romper con el individualismo», «la sociedad no da soluciones globales a los problemas, nosotros tenemos una». El nuevo miembro participa de los ejercicios psicológicos destinados en principio, a adquirir la toma de conciencia de comportamientos personales y de relación (sin saberlo participa en una psicoterapia de grupo): sesión de relajación, meditaciones guiadas, psicodramas, ejercicios lúdicos…
Método de condicionamiento
– Retornar al pasado para borrar las impresiones dolorosas y los bloqueos individuales.
– Fijación al presente para integrar al individuo al movimiento y hacerle trabajar benévola-mente (para ello se busca cambiar los valores anteriores transmitidos por el llamado sistema -cultura, moral, manera de vivir, entorno familiar – para hacerse con el sistema de valores siloísta).
– Proyección en un futuro hipotético donde el hombre será feliz en el mejor de los mundos… gracias al Siloísmo.
Organización. Estructura autoritaria, no existe en ningún nivel un sistema electivo. En lo alto de la pirámide: Silo, nombrando los Coordinadores Generales que dirigen cada Consejo, después, los Coordinadores Locales. El Coordinador Local tiene un consejo de 9 ó 12 delegados generales; el delegado general, un consejo de 9 ó 12 delegados de equipo; el delegado de equipo tiene a cargo 7 ó 10 delegados de grupo.
Implantación. Dicen estar presentes en 39 países, de ellos Europa tiene el 85%: España, Francia, Italia, Portugal (donde reside el Coordinador General para Europa).
Aspectos financieros. Cotizaciones fijas en función del grado jerárquico del miembro. Diversas colectas en las calles: de éstas, la mitad va la «Fondo Mundial» y la otra mitad al responsable nacional del Movimiento.
Fuentes: Tribuna de Periodistas / AIS / RIES
Esta claro que uno ve lo que quiere ver y si eso que quiere ver es manipulacion, lavado de cerebro, abusos, estafa,… lo encontrara ya sea en el movimiento Humanista o en la mejor de las organizaciones. A mi como antropologa me resulta mas interesante preguntarme sobre el sentido que aporta el movimiento humanista para aquellas personas que participan que el de la opinion de resentidos exadeptos que se pueden encontrar en todas las organizaciones. Personalmente creo que como no no soy ninguna iluminada de la verdad, se de sobra, que las personas no son tontas y si este movimiento ha conseguido crecer a nivel mundial con miles de personas que le siguen algun motivo habrá y buscando este motivo (llendo mas alla de los prejuicios apriori) he podido encontrar que son gente con una lucha muy noble y que no estan haciendo mal a nadie. Gente que sale a la calle sin ninguna remuneracion, motivados por su convecncimiento en que otro mundo es posible. Un mundo que tuviera al ser humano como valor central (de hay que se denominen humanistas) en vez del dinero, ya que ven que la sociedad actual esta basada en los vlaores del capitalismo, es decir «maximizar beneficios». Ademas basandose en la metodología de la no-violencia. Por eso, pongo en duda de los testimonios de los exadeptos como aqui se denominan, ya que en mi experiencia personal no he encontrado pruebas como tampoco lo han encontrado esas denuncias de las que se habla, ya que como tantos otros me he preguntado, si es tan peligroso el movimiento humanista como es que la policia no ha hecho nada? Por lo que, investigando he encontrado que todo juicio que se ha hecho por esas denuncias ha sido perdido a favor del movimiento humanista. Por tanto creo que antes de acusar de secta y degradar a una organizacion habria que informarse completamente y sin prejuicios. Una vez que haya conocido de qué es lo que estoy hablando podre opinar siempre respetando la libre eleccion posibilidad de expresion de los demas.
Hola!
Me llamo María José y me pongo en contacto con usted desde el programa de TV «Gente que cuenta» de La 10.
Gente que cuenta es un programa en el que cada día tratamos un tema e invitamos a diferentes personas a que vengan a contarnos su experiencia personal relacionada con el tema, además de participar en un debate sobre dicho tema.
Mañana, jueves, trataremos el tema de las SECTAS, por eso me gustaría invitarle a plató, par que nos cuente su experiencia y pueda darnos información.
Muchas gracias,
Este mensaje ha sido editado
Uy que locos,creen que hay hoy en dia tantos ingenuos? porque no trabaan en otra cosa mas positiva
Hola:
La cara oculta de la Marcha por la Paz
http://www.canariasahora.com/noticia/108018/
¡Que vergüenza! Y nadie les para ahí siguen.
Está claro que falla el sistema, pero lo que también está claro es que ellos no son la solución.
Yo no me creo en posesión de la verdad absoluta, ni de la razón. Pero creo que la felicidad del ser humano esta en su interior y a su alrededor, en su entorno mas cercano.
No hay camino fácil, pero esto no significa aquello que nos decían de pequeños (quien bien te quiere te hará llorar)
El camino es el amor, a nosotros mismos y a los demás. Todo aquel camino que no pase por ahí, no es el camino, no os hará ser seres, libres, felices, desarrollados.